Industria Pyme Argentina: Fuerte Caída en Enero 2024
En el arranque del año, la industria pyme argentina enfrentó una dura realidad marcada por una significativa contracción en su producción.
Según los últimos datos revelados por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), el sector registró una caída interanual del 30% en el primer mes de 2024, lo que representa un segundo mes consecutivo de retroceso y enciende las alarmas en el ámbito industrial.
El Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) elaborado por la CAME mostró un descenso promedio del 30% interanual a precios constantes, acompañado por una disminución del 9,1% en comparación con el mes anterior. Estas cifras reflejan un panorama desafiante para las empresas del sector, que se ven obligadas a operar con un 70,8% de su capacidad instalada, evidenciando una disminución de 2,3 puntos porcentuales respecto al mes previo.
Al desglosar los datos por rubros, se destacan las caídas más pronunciadas en sectores como «Papel e Impresiones» y «Químicos y Plásticos», que experimentaron descensos interanuales del 41,7% y 35,6%, respectivamente. Le siguen en la lista de afectados «Metálicos, Maquinarias, Equipos y Material de Transporte» (-34,8% i.a.), «Maderas y Muebles» (-30,6% i.a.), «Alimentos y Bebidas» (-22% i.a.), y «Indumentaria y Textil» (-18,2% i.a.).
Estas cifras ponen de manifiesto los desafíos que enfrenta el sector industrial, exacerbados por factores como el deterioro del poder adquisitivo de la población y la pérdida de competitividad en los mercados internacionales. La CAME advierte sobre un panorama complejo en los meses venideros, con una rentabilidad industrial amenazada por el bajo consumo, la persistente inflación y el inminente aumento en las tarifas de servicios públicos, como la electricidad.
En este contexto, las empresas se ven obligadas a replantear estrategias y buscar medidas para afrontar esta situación adversa. La búsqueda de eficiencia, la diversificación de mercados y la innovación en procesos productivos se presentan como caminos necesarios para sortear los obstáculos y garantizar la sostenibilidad en el tiempo.
Es fundamental que tanto el sector público como el privado trabajen de manera coordinada en la implementación de políticas que impulsen la reactivación económica y brinden herramientas de apoyo a las industrias, especialmente a las pymes, que constituyen un motor fundamental de la economía nacional.
