Ambiente

Peligro de extinción: El yaguareté argentino lucha por sobrevivir

El yaguareté, majestuoso felino que alguna vez deambuló libremente por extensas regiones argentinas, ahora enfrenta una batalla desesperada por su supervivencia.

Considerado el símbolo más representativo de la fauna silvestre del país, este magnífico animal ha visto disminuir drásticamente su población, situándolo al borde de la extinción.

Con motivo del Día Mundial del Yaguareté, fundaciones como Rewilding Argentina y Vida Silvestre han levantado la voz de alarma, señalando que entre 200 y 250 ejemplares son todo lo que queda de este icónico felino en la actualidad. La caza indiscriminada y la destrucción de sus hábitats naturales han provocado que el yaguareté pierda más del 95% de su área de distribución original.

Datos preocupantes revelan que apenas 93 yaguaretés sobreviven en la selva misionera, una parte vital del Bosque Atlántico argentino. Mientras tanto, en otras regiones como Chaco, Formosa, Salta y Santiago del Estero, la presencia de estos felinos se reduce a menos de 20 individuos, una cifra alarmantemente baja.

Sin embargo, hay esperanza en el horizonte. El proyecto de reintroducción de yaguaretés en los Esteros del Iberá ha marcado un hito importante después de 70 años de su extinción en esa zona, estableciendo una población inicial de 18 felinos en libertad. Esta iniciativa no solo implica un resurgimiento para la especie, sino que también promueve mejoras significativas en la salud de los ecosistemas y un atractivo adicional para el turismo natural.

La colaboración entre diversas instituciones argentinas y de países vecinos como Brasil, Paraguay y Uruguay ha sido crucial para la recuperación del yaguareté. La creación del Centro de Reintroducción del Yaguareté en los Esteros del Iberá, fruto de la unión entre la Provincia de Corrientes, Parques Nacionales y Rewilding Argentina, es un ejemplo palpable de los esfuerzos conjuntos para proteger esta especie.

Tanto Rewilding Argentina como Vida Silvestre hacen hincapié en que la conservación del yaguareté trasciende la protección de una sola especie. Se resalta su papel fundamental en el mantenimiento de bosques saludables, la preservación de reservas de carbono, la biodiversidad y la garantía de la disponibilidad de agua, así como la protección de nuestro patrimonio natural y cultural.

No obstante, las amenazas persisten. La deforestación, la pérdida de hábitat, la caza ilegal y los accidentes en carreteras representan desafíos continuos para la supervivencia del yaguareté en suelo argentino.

En este escenario crítico, el llamado a la acción es urgente. Se requiere un compromiso firme para preservar los hábitats naturales del yaguareté, con un enfoque en la capacitación, la implementación de nuevas tecnologías y la protección de los parques provinciales que albergan a esta especie emblemática.

La sociedad argentina, consciente de la importancia de este felino, se pronuncia claramente: el 97% reconoce la gravedad de su extinción, y el 35% lo considera el animal silvestre más representativo de la fauna argentina. Es imperativo que esta conciencia se traduzca en acciones concretas para garantizar un futuro donde el rugido del yaguareté aún pueda resonar en nuestros bosques.

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