Los precios de los autos aumentaron más del 40% en dos semanas y afectan a la clase media

Este aumento repentino se desencadenó tras el anuncio de una inminente devaluación como una de las primeras medidas del presidente Javier Milei.

Productos con una alta incidencia de componentes en dólares han sufrido ajustes significativos en sus precios, reflejando una realidad preocupante para los sectores medios de la población, quienes ven disminuida su oportunidad de adquirir un vehículo.

Las concesionarias, conscientes de la merma en la capacidad adquisitiva y ante el temor de una paralización en las ventas, están ofreciendo unidades de stock a precios anteriores, estrategia especialmente atractiva para aquellos que disponen de liquidez inmediata, particularmente en dólares.

En este contexto, las terminales automotrices ajustaron fuertemente los precios en respuesta al anuncio de una depreciación del peso cercana al 55%. Esta medida conllevó dos incrementos: uno del 15% a principios de mes y otro del 25% tras la devaluación, sumando un aumento aproximado del 44% en el valor de los vehículos.

Ante la amenaza de un estancamiento económico severo, las concesionarias están implementando estrategias como bonificaciones en la primera revisión técnica, buscando incentivar las ventas y atraer a los consumidores que se ven desalentados por los elevados precios.

El impacto de estas alzas se ha reflejado incluso en modelos tradicionalmente considerados dentro del rango de la clase media, como el Fiat Cronos y el Peugeot 208, que ahora se ven afectados por el llamado «impuesto al lujo». El Peugeot 208, fabricado en El Palomar y en algunas de sus versiones, ha experimentado un incremento de casi el 50%, llevándolo a ser sujeto de este impuesto.

Asimismo, vehículos antes reconocidos por su accesibilidad económica, como el Toyota Etios, han superado la barrera de los 10 millones de pesos en su precio de lista. Versiones más costosas del Fiat Cronos y el Peugeot 208 ya superan los 14 millones de pesos, pasando automáticamente a tributar en la primera escala de los impuestos internos.

Esta abrupta escalada en los precios de los vehículos ha generado inquietud entre los compradores, alejándolos de las concesionarias y planteando un desafío para el acceso a un bien considerado esencial en la sociedad actual.

Se espera que las medidas implementadas por las autoridades y las estrategias comerciales de las concesionarias delineen el rumbo de esta situación que amenaza la accesibilidad de un segmento significativo de la población a la adquisición de vehículos nuevos.