Aumentos de hasta el 30% en combustibles: YPF lidera el ajuste
Las compañías petroleras han tomado decisiones contundentes en las últimas horas, a menos de 48 horas de la asunción del nuevo Gobierno nacional.
Un aumento en los precios de los combustibles, que alcanzó hasta un 30% en el caso de YPF, ha marcado el inicio de una etapa que promete cambios significativos en el mercado.
YPF, la empresa de mayoría accionaria estatal, ha liderado este movimiento de incremento con aumentos que oscilan entre el 26% y el 30%, dependiendo del tipo de combustible. Esta decisión posiciona a la compañía, que controla el 55% del mercado minorista de combustibles con más de 1.600 estaciones de servicio, en el centro de la escena.
Los nuevos precios en la Ciudad de Buenos Aires reflejan esta escalada: la nafta súper alcanza los $404 por litro, la nafta premium llega a los $499, el gasoil se sitúa en $431 y el gasoil premium asciende a $543. Estos valores ya son visibles en algunas estaciones de servicio de la capital.
Raizen, licenciataria de la marca Shell en el país, inició el movimiento con un aumento promedio del 15% en sus combustibles a nivel nacional. En la Ciudad de Buenos Aires, la nafta súper registra un aumento del 19%, alcanzando los $439, mientras que la variedad premium se eleva un 14% hasta $499. Por su parte, el gasoil y el gasoil premium aumentan un 14% y un 13% respectivamente.
Este incremento se produce en un momento crucial, a tan solo dos días de la asunción del nuevo presidente electo, Javier Milei, quien había prometido liberar los precios de los combustibles. «Se debe apuntar a una fluctuación libre, sin el control indirecto que hoy ejerce el gobierno en el mercado a través de YPF», expresó el futuro secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, en una entrevista al portal especializado Surtidores.
Si bien se espera una libertad en la fluctuación de precios, se menciona la posibilidad de instrumentar un «fondo compensador» para mitigar los impactos de los aumentos y reducciones de precios internacionales en el mercado local.
Este ajuste en los precios de los combustibles rompe con el proceso de aumentos acordados que venía implementándose desde diciembre de 2022 bajo el programa de Precios Justos, el cual establecía subas mensuales del 4,5%. La devaluación del tipo de cambio tras las elecciones primarias en agosto llevó a un incremento del 12,5% acordado por las principales empresas del sector.
El quiebre de stocks en las estaciones de servicio, evidenciado después de la primera vuelta de las elecciones, marcó el inicio de un desabastecimiento que llevó a YPF a realizar ajustes adicionales para compensar el desfasaje de precios con la competencia.
En medio de este escenario, otras petroleras aún no han confirmado su política de precios, mostrando cautela para evitar un desequilibrio considerable con la principal operadora del mercado.
Este vaivén de precios en el sector de los combustibles marca un inicio desafiante para la nueva administración y genera incertidumbre entre los consumidores, quienes ven cómo los valores en surtidor se elevan notablemente en un corto periodo de tiempo.
