«Esta acción generará una situación extremadamente compleja, no sólo desde lo urbano en la localidad de Río Colorado sino también en los valles irrigados con agua de ese río, afectando seriamente a la producción, tanto de pera y manzana, como fruta de carozo y también la horticultura y los forrajes», sintetizó. «En los próximos días presentaremos nuestra demanda acompañando lo que ha hecho la Provincia de Buenos Aires al respecto».
«Ssi bien mantenemos un buen diálogo con el Gobierno de La Pampa, en situaciones como éstas no nos queda más opción que recurrir a la vía judicial. Defenderemos como corresponde la sanidad de nuestro río», aseveró.
El Tapón de Alonso es un gran terraplén de unos 800 metros de largo y 25 metros de alto. Actúa como un dique e impide el paso del agua desde la laguna La Amarga hacia el sur. Así, el río Curacó no llega al Colorado.
Hasta enero del año 2007, estaba totalmente cerrado el paso. El Gobierno de Carlos Verna lo abrió y el agua comenzó a correr al sur y llegó al Colorado. Pero posteriormente no hubo caudales suficientes y el agua se evaporó a medio camino.
Ahora, con el aumento del caudal del sistema, es probable que si no se cierra el tapón, el agua salina llegue al Colorado.
La Pampa está usando este terraplén como herramienta de negociación. Pretende que Buenos Aires y Río Negro, que durante años se han mantenido indiferentes, se sumen al reclamo pampeano y sienten a Mendoza para conformar un comité de cuenca del sistema. (diariotextual)