General Pico: Hombre Condenado a 13 Años por Intento de Homicidio de su Expareja
Un hombre de 32 años fue condenado a 13 años de prisión en General Pico por intentar asesinar a su expareja en un acto premeditado. La jueza María José Gianinetto destacó la gravedad del caso y las secuelas físicas y psicológicas sufridas por la víctima.
La jueza de audiencia de juicio de General Pico, María José Gianinetto, impuso una condena de 13 años de prisión a un hombre de 32 años por el delito de homicidio calificado en grado de tentativa. El acusado intentó matar a su expareja, con quien compartía una hija, en un ataque premeditado.
El juicio se desarrolló a lo largo de cuatro jornadas durante el mes pasado y contó con la participación del fiscal Francisco Trucco, el defensor Santiago Vázquez y el defensor oficial Mauro Fernández, quien representó a la querellante particular.
Gianinetto consideró probado que, la noche del 22 de enero de 2023, el acusado fue a la casa de su expareja, madre de su hija, tras una conversación telefónica previa. La jueza determinó que su accionar no fue un impulso momentáneo, sino un plan premeditado con la intención de asesinar a su expareja.
Al llegar al domicilio de la víctima, el hombre la confrontó por estar con otro hombre y comenzó a persuadirla para que ingresara a la vivienda. Una vez dentro, aprovechó que la hija se encontraba en el baño para llevar a la mujer a la habitación, donde intentó estrangularla hasta dejarla inconsciente, continuando luego con las agresiones. Tras recuperar la consciencia, la mujer logró escapar por una ventana y pedir ayuda a un vecino, alertada por los gritos de su hija.
Durante los alegatos finales, la Fiscalía solicitó una condena de 12 años de prisión bajo la calificación de homicidio calificado en grado de tentativa, cometido contra la persona con la que el acusado mantenía una relación de pareja, con o sin convivencia. La querella coincidió en la calificación, pero pidió una pena de 13 años de prisión. Por su parte, la defensa solicitó la absolución del imputado, invocando el beneficio de la duda.
La jueza Gianinetto coincidió con la acusación en que «el único atenuante es que el acusado es una persona trabajadora». Sin embargo, valoró como agravantes la existencia de una condena anterior, impuesta por el mismo Tribunal en agosto de 2022, que le había fijado nueve meses de prisión en suspenso por el delito de lesiones leves agravadas contra la misma víctima. En el momento del hecho, el acusado aún estaba sujeto a restricciones de acercamiento y comunicación con la víctima, las cuales desobedeció.
Asimismo, la magistrada consideró como agravante el contexto violento del ataque, llevado a cabo en presencia de la hija menor de ambos, así como el daño físico y psicológico causado a la víctima, incluidas las secuelas permanentes en su voz y las repercusiones emocionales en la niña. Gianinetto también subrayó la conducta posterior del acusado, quien huyó del lugar para eludir su responsabilidad y envió un mensaje simbólico y perverso a través de su hija, al mandarle un anillo a la madre.