El Astillero Río Santiago volvió a construir y botar un barco tras 9 años de inactividad
Tras nueve años de inactividad, en el Astillero Río Santiago (ARS), se realizó la botadura la Lancha de Instrucción de Cadetes de la Armada (LICA).
«Después de la parálisis que provocó el gobierno de Cambiemos entre 2015 y 2019, se tomó el compromiso a nivel nacional y provincial de reactivar la industria naval en general y la del Río Santiago, en particular», destacó el gobierno bonaerense en el marco de la actividad que se desarrolló en la grada 3 del astillero bonaerense.
Junto a Taiana y Kicillof estuvieron el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la provincia de Buenos Aires, Augusto Costa; el jefe del Estado Mayor de la Armada, Julio Horacio Guardia y Pedro Wasiejko, presidente del Astillero Río Santiago. Y también los intendentes de Ensenada y Berisso, Mario Secco y Fabián Cagliardi respectivamente.
La lancha escuela comenzó su proceso de diseño en 2015 y fue trabajada de manera exclusiva por el ARS para la Armada Argentina. Desde el Astillero detallaron que la embarcación «permitirá a los cadetes adquirir conocimientos en navegación tanto básica como avanzada, control de averías, reaprovisionamiento en el mar en una plataforma segura y robusta».
El diseño de la nueva embarcación del Astillero Río Santiago
Trabajaron en su diseño y construcción alrededor de 500 personas, entre ingenieros, técnicos y operarios de distintas áreas: Gerencia Técnica, Taller de Estructuras, Prefabricado, Montaje, Soldadura, Alistamiento (tanto de buques mercantes como de buques militares), Mecánica, y Control de Calidad.
La supervisión del proceso de diseño y construcción estuvo a cargo de la sociedad de clasificación japonesa NK, «con el fin de obtener los máximos estándares de calidad mundial para este tipo de buques», destacaron desde el astillero conducido por Wasiejko.
La nave escuela está construida en acero naval con una eslora total de 36 metros y dos motores de una potencia de 550 hp cada uno; con dos hélices de paso fijo, cada una de ellas acoplada a los motores diésel. Esas características le permitirá desarrollarar una velocidad máxima igual o superior a los 11,5 nudos y una velocidad crucero de 10 nudos.
La embarcación cuenta con una cubierta principal corrida; saltillo a proa ; y doble fondo desde el mamparo proel de sala de máquinas hasta el taquillero de proa. El alojamiento para los cadetes se encuentra bajo la cubierta principal, mientras que el de los oficiales y las aulas están ubicados arriba de dicha cubierta. Sobre la superestructura de la habitabilidad se situará el puente con cuarto de derrota y comunicaciones, de amplia visibilidad, y acceso por el interior y el exterior.