Descubrimiento en la Patagonia argentina podría reescribir la historia de la extinción de los dinosaurios
Los cimientos de lo que conocemos sobre la extinción de los dinosaurios podrían tambalearse con el reciente hallazgo de restos arqueológicos en la Patagonia argentina.
Este sitio, reconocido por su riqueza en fósiles, ha revelado descubrimientos paleontológicos que podrían modificar la narrativa sobre la desaparición de estas majestuosas criaturas.
En el yacimiento de Cañadón Tomás, ubicado en la Patagonia argentina, los paleontólogos han desenterrado huesos gigantes que podrían redefinir lo que se creía sobre el final de la era de los dinosaurios. Entre estos hallazgos se encuentran restos del argentinosaurus, un coloso saurópodo que alguna vez dominó la Tierra con su tamaño imponente.
Este lugar se volvió objeto de interés tras su descubrimiento en 2020, cuando las compañías petroleras, interesadas en la explotación de recursos de la región, llevaron a cabo estudios de impacto paleontológico. Lo que encontraron superó las expectativas, revelando la posibilidad de obtener información crucial sobre el hemisferio sur antes de la extinción masiva.
El paleontólogo Matthew Lamanna, del Museo Carnegie de Historia Natural, ha expresado que este sitio en la Patagonia podría proporcionar valiosos datos sobre el pasado de Sudamérica, arrojando luz sobre eventos previos a la extinción de los dinosaurios en esta región.
Además del argentinosaurus, se han encontrado restos fósiles de otras especies, como los hadrosaurios, que han ayudado a los científicos a inferir aspectos de su comportamiento social al vivir en manadas. Además, el descubrimiento de un diente de dinosaurio carnívoro, una vértebra de serpiente y la mandíbula de un mamífero pequeño ha ampliado la diversidad de hallazgos en este sitio.
Los argentinosaurus, con una impresionante longitud de hasta 40 metros y un peso que oscilaba entre las 70 y 100 toneladas, habitaron el territorio argentino durante el Cretácico Superior. Con una dieta exclusivamente vegetariana, estos colosos utilizaban dientes en forma de lápiz para arrancar vegetación, la cual era procesada gracias a piedras que ingerían para facilitar la digestión.
Su estructura anatómica estaba adaptada para soportar su masivo peso, con grandes cavidades en sus vértebras que les permitían mantener su imponente estatura.
El descubrimiento inicial del argentinosaurus se remonta a 1989, cuando un grupo de paleontólogos de diversas instituciones lo encontró en la provincia de Neuquén. En ese entonces, solo se extrajo un peroné que luego fue exhibido. Sin embargo, fue gracias a un proyecto financiado por la revista National Geographic que se llevó a cabo la extracción completa del fósil, permitiendo un estudio más detallado.
Este hallazgo promete abrir nuevas perspectivas sobre la historia de los dinosaurios en el hemisferio sur, ofreciendo un vistazo más completo y detallado de estos fascinantes seres que poblaron nuestro planeta hace millones de años.
