Esta disminución se refleja en productos como la sandía, lechuga, choclo y cebolla, que ahora se presentan más accesibles para el público en general, según informaron las diferentes cámaras de operadores y operadoras. Estos precios estarán vigentes desde el 23 al 28 de noviembre.
Entre los productos que destacan por sus precios a la baja se encuentran la sandía a $250 el kilo, la lechuga capuchina a $180 el kilo, el choclo a $300 y la cebolla valencianita comercial a $130 por kilo, facilitando el acceso a estos alimentos esenciales.
Por otro lado, se mantienen estables otros productos como la remolacha a $100 el kilo, la naranja a $300 el kilo, el morrón rojo a $700, el zapallo anca a $80 y la zanahoria a $120 por kilo, ofreciendo una continuidad en sus precios para los consumidores.
Uno de los datos más relevantes es la presencia del durazno, que se suma como primicia de temporada desde Jujuy y Buenos Aires, presentándose a $700 el kilo, destacándose por su bajo precio y un aumento en la oferta que beneficia a los compradores.
Asimismo, el tomate redondo comercial se incorpora a esta tendencia de precios bajos con un valor de $250 el kilo, cumpliendo con la anticipación realizada la semana pasada, donde se preveía un aumento en la oferta y una consecuente disminución en su valor.
Es importante recordar que estos precios son por kilo y aplican únicamente para la venta en bulto cerrado dentro del predio del Mercado Central de Buenos Aires, ubicado en los pabellones mayoristas.
Esta iniciativa cuenta con el respaldo de la Cámara de Operadores Mayoristas Frutihortícolas (COMaFru), la Cámara de Operadores Frutihortícolas Mayoristas del Mercado Central de Buenos Aires (COMBAires) y la Federación Nacional de Productores de Papa (FENAPP), en colaboración con el equipo del Departamento de Información, Estadística y Transparencia del Mercado Central.
Esta tendencia a la baja en los precios de frutas y verduras, acompañada por la estabilidad en otros productos, brinda un panorama alentador para los consumidores en el Mercado Central de Buenos Aires, fortaleciendo la accesibilidad a alimentos frescos y de calidad.
Los cambios en los precios no solo reflejan la dinámica de la oferta y la demanda, sino también el esfuerzo conjunto de las entidades involucradas por mantener un equilibrio que beneficie a productores y consumidores en el mercado mayorista.
