Vuelan libres otra vez: once cardenales de copete rojo regresan a su hábitat natural tras ser rescatados en Río Negro
Once cardenales de copete rojo y otros animales silvestres fueron liberados esta semana en la provincia de Río Negro luego de haber sido rescatados en condiciones deplorables en una vivienda de la ciudad de General Roca. Tras un proceso de recuperación en el Centro de Cuarentena y Rehabilitación, las aves volvieron a la naturaleza en un operativo coordinado por la Dirección de Fauna Silvestre provincial.

El rescate se realizó durante una investigación en una casa ubicada en la localidad rionegrina de Roca, donde agentes encontraron a los once cardenales de copete rojo confinados en jaulas pequeñas, rodeados de excrementos, cadáveres de otras aves y sin acceso a condiciones mínimas de higiene o alimentación. Junto a ellos, también fueron hallados cuatro jilgueros dorados, un tordo renegrido, dos teros, 16 conejos y seis cobayos, todos en situación de maltrato.
Tras ser trasladados al Centro de Cuarentena y Rehabilitación de la provincia, los animales recibieron atención veterinaria especializada para recuperar su salud física y comportamental. Esta semana, y bajo estrictos protocolos de reintroducción, los cardenales de copete rojo fueron liberados en su entorno natural, en un acto que marcó un nuevo éxito en la lucha contra el tráfico ilegal de fauna silvestre.
“La rehabilitación y liberación de estas aves es un paso fundamental no solo para su bienestar individual, sino también para preservar la biodiversidad local”, explicó un portavoz de la Dirección de Fauna Silvestre de Río Negro. “Es un recordatorio de la importancia de denunciar estas prácticas ilegales que ponen en riesgo tanto a los animales como a la salud pública”.
El caso destaca los graves riesgos asociados al mantenimiento ilegal de animales silvestres en entornos domésticos. Especies como el cardenal de copete rojo pueden ser portadores asintomáticos de enfermedades transmisibles al ser humano, entre ellas la psitacosis, una infección respiratoria causada por la bacteria Chlamydia psittaci . Esta bacteria se activa especialmente en situaciones de estrés, como el encierro prolongado o el mal manejo, pudiendo transmitirse al hombre mediante la inhalación de partículas contaminadas.
Según expertos, quienes mantienen estas aves en sus hogares sin medidas sanitarias adecuadas están expuestos a consecuencias graves, especialmente en entornos familiares con niños, adultos mayores o personas con sistemas inmunológicos comprometidos.
Además, la permanencia prolongada en cautiverio afecta profundamente el comportamiento natural de las aves, dificultando su reinserción en la vida silvestre. Por ello, los procesos de rehabilitación son esenciales antes de cualquier intento de liberación.
El cardenal de copete rojo: símbolo de la naturaleza argentina amenazado por el tráfico ilegal
El cardenal de copete rojo (Paroaria coronata ) es uno de los pájaros más reconocibles y queridos de Argentina. Con su plumaje gris y blanco y su llamativo copete carmesí, esta especie habita zonas abiertas, bordes de monte y áreas cercanas a cursos de agua. Su canto melodioso lo convierte en un blanco frecuente del tráfico ilegal de fauna silvestre, utilizado comúnmente como ave de ornato en jaulas domésticas.
Aunque globalmente no está catalogado como amenazado, su población ha disminuido notablemente en ciertas regiones debido a la captura indiscriminada y la pérdida de hábitat. En Argentina, su tenencia, comercio y caza están prohibidos por normativa nacional y provincial, pero aún persisten casos clandestinos.
Esta especie cumple un rol ecológico importante en los ecosistemas donde habita, ayudando en la dispersión de semillas y el control de insectos. Su presencia en libertad es un indicador de la salud de los ambientes naturales.
La liberación de estos once cardenales tiene un impacto positivo en múltiples niveles: desde el punto de vista ambiental, permite la recuperación de ejemplares que pueden contribuir nuevamente al equilibrio ecológico; desde el sanitario, evita posibles focos de contagio de enfermedades zoonóticas; y desde el social, sirve como alerta sobre la necesidad de concientizar acerca del daño que causa tener animales silvestres en cautiverio.
Desde la Dirección de Fauna Silvestre insisten en que “la mejor manera de cuidar a estas especies es dejarlas en libertad. Cualquier persona que observe casos sospechosos debe denunciarlos a través de los canales oficiales, ya que cada animal rescatado representa un paso adelante en la conservación de nuestra fauna nativa”.
Ver a los once cardenales de copete rojo elevarse hacia el cielo rionegrino es un recordatorio de que, cuando se actúa a tiempo, la naturaleza puede recuperarse. Pero también es una llamada de atención: detrás de cada ave enjaulada hay un ecosistema alterado y un riesgo latente para la salud humana. La protección de la fauna silvestre no es solo responsabilidad del Estado, sino de toda la sociedad. ¿Cuántas especies más deben ser rescatadas antes de cambiar nuestros hábitos?
Mientras tanto, el trabajo continúa: autoridades y organizaciones ambientales siguen monitoreando los sitios de liberación para asegurar que los ejemplares se adapten correctamente a su entorno. El futuro de los cardenales, y de muchas otras especies, depende ahora del viento y no de las rejas.