Violencia de género: pena de 15 años de prisión
Respecto de la condena en el caso de violencia de género sucedido en la localidad de Mencué en 2016 y que ayer se conoció la sentencia, la fiscal jefe que tuvo a su cargo la acusación, Graciela Echegaray, destacó varios puntos determinantes de la causa.
“En este caso, el primer acierto fue que la víctima tuvo oportunidad de hablar, ella encontró en el hospital un lugar seguro y apropiado y allí pudo contar con detalle todo lo que venía padeciendo desde los 12 años que estaba en pareja con el agresor. Se suma la contención y escucha activa que inmediatamente se activó por parte de la enfermera y la licenciada en servicio social del nosocomio, que visualizaron cómo el acusado vigilaba a la chica. Allí surgió un segundo acierto, que las operadoras de Salud aplicaron la red tal como es indicado, esto es: se comunicaron con el equipo Oficina de Atención a la Víctima (OFAVI) del Ministerio Público Fiscal.
De esa manera se pudo canalizar lo que ellas reconocieron como una situación que ameritaba que intervenga la justicia y así se formalizó la denuncia. También fue importante el acompañamiento que la víctima recibió de las organizaciones no gubernamentales, que permitieron que ella lograra, junto al asesoramiento del Ministerio Público Fiscal, llegar al juicio. Cuestión que posibilitó que frente a un Tribunal colegiado, la chica, con sus escasos 23 años y con esa situación de gran dolor, pudiera mantener su relato con coherencia, precisión, y seguridad”.
Cabe recordar que en los alegatos Echegaray había solicitado 18 años de prisión por los delitos de «tentativa de homicidio calificado por el vínculo y por mediar violencia de género, en concurso real con amenazas y coacción». Los hechos fueron dos: el primero ocurrió en la madrugada del 31 de diciembre de 2016, donde el imputado ahorcó a su pareja, luego la roció con alcohol y lo prendió fuego. La víctima sufrió lesiones en la garganta y la parte superior del cuerpo. El segundo hecho que se le imputa ocurrió dentro del hospital de Roca, donde el acusado coaccionó a su pareja diciéndole «que si llegaba a hablar la iba a matar y cuando volviera a Mencué la iba a rociar con nafta».
Finalmente, los jueces Fernando Sánchez Freytes, Laura Pérez y Julio Martínez Vivot condenaron ayer a la pena de 15 años de prisión por ser autor de «tentativa de homicidio calificado por el vínculo en concurso real con amenazas y coacción».
