Tragedia en Mendoza: murió un turista tras caer a una pileta de molienda en una bodega

Vinci se encontraba disfrutando de su visita junto a un grupo de personas cuando, de manera sorpresiva, se separó de sus compañeros y desapareció. La preocupación se apoderó de sus amigos cuando, tras 20 minutos sin tener noticias de él, decidieron emprender su búsqueda.

Fue entonces cuando lo encontraron sin vida dentro de las instalaciones de la bodega. El Servicio de Emergencias Coordinado (SEC) confirmó su fallecimiento, dejando un manto de tristeza sobre la comunidad turística y local.

Este trágico suceso nos lleva a reflexionar sobre la seguridad en los espacios turísticos de Mendoza. Lamentablemente, no es la primera vez que ocurre un incidente de este tipo en la región. En agosto de este mismo año, un turista brasileño, Antonio Álvarez, sufrió un accidente similar al caer desde el techo de la terraza de otra bodega mendocina.

Álvarez, al asomarse en uno de los muros del restaurante, resbaló y cayó al vacío, resultando con un traumatismo de cráneo y fracturas de varias costillas. Este episodio previo resalta la importancia de implementar medidas de seguridad más rigurosas en estos lugares, donde la belleza del paisaje y la degustación de vinos no deben eclipsar la necesidad de resguardar la integridad de los visitantes.

Las autoridades locales y los responsables de los establecimientos turísticos deben tomar acciones inmediatas para revisar y reforzar los protocolos de seguridad. Los turistas confían en que sus experiencias en estas bodegas sean memorables por razones positivas, no por tragedias evitables.

Esperamos que este triste suceso sirva como llamado de atención para prevenir futuros accidentes y garantizar que Mendoza siga siendo un destino seguro y acogedor para todos los visitantes.