Tinelli volvió con un show millonario, pomposo y obsceno
Cuesta calcular cuánto se gastó para la presentación de la nueva temporada de Showmatch. Arte, música, Obelisco, Villa 31, el Chano, Urtubey, Rodríguez Larreta, Massa y un cambalache millonario.
Showmatch 2016 arrancó con todo. Desde hace semanas los medios discutían y trataban de adelantarse a lo que sería la presentación de ayer: quiénes participarían, con qué curiosidades contaría la apertura y qué magnitud tendría el despliegue de este año para dar inicio al programa que cautiva a millones cotidianamente en Argentina.
Marcelo Tinelli no defraudó a quienes apostaban que la apertura sería algo espectacular. Lo fue. Se distribuyeron 1.400 bailarines y bailarinas en tres escenarios montados dentro del estudio de Ideas del Sur, en la puerta del edificio y en el Obelisco.
“Con de todo”
Todo comenzó a las 22.30 con una parodia de la serie House of cards, en la que el protagonista hizo un breve repaso de algunas de las figuras del «Bailando» y de los políticos que entrarán a la casa del Gran Cuñado. Macri, Cristina y la fiscal Viviana Fein son algunas de las personalidades políticas parodiadas.
Lo que vino después no escatimó en recursos artísticos y tecnológicos. Un show ultrapomposo al que se cargó “con de todo”. Una coreografía con más de una decena de bailarinas sensuales. Una canción de la hija de Tinelli en inglés con bailarines que representaban animales con trajes de colores incandescentes. Una versión de salón de la canción emblema de la “cumbia cheta”, Noche Loca de Maramá. Una pieza de la comedia musical Drácula con trajes de época imponentes y la participación de cantantes de ópera de primer nivel. Una versión tanguera de un tema de Xuxa. Una pieza de la comedia musical Peter Pan. La interpretación a modo de homenaje de temas de Prince, David Bowie y Freddy Mercury por parte de la joven cantante Laura Esquivel. Una pieza de la comedia musical Franciscus. La destacada actuación de miembros del Cirque Du Soleil. Y una coreografía sobre el frente del edificio de Ideas del Sur con bailarinas colgadas con arneses y proyecciones de imágenes gigantes.
Algo disonante respecto a cómo iba siendo todo fueron los pibes hiphoperos que bailaron y cantaron en un pasillo de la Villa 31. Los vecinos del barrio salieron en cámara mientras presenciaban el espectáculo y lo registraban con sus celulares. Pampita se sumó a la coreografía de los pibes y salió a bailar junto a otras dos mujeres. A ellos se sumó luego una murga y todos bailaron en el pasillo de la villa.
Quizás lo más ostentoso de todo fue la coreografía de tango aéreo, ejecutada por Mora Godoy y su bailarín sobre una plataforma que flotaba junto al Obelisco, emulando un drone gigante que era colgado desde una grúa. Cuatro acróbatas con elásticos colgaban y danzaban en el aire bajo la plataforma. Finalmente una cuadra casi completa de personas perfectamente acomodadas y coordinadas bailaron la coreografía final con trajes de luces, que desde el cielo generaban un efecto genial.
Finalmente Tinelli, que había dado mil vueltas para concretar su salida al aire y postergaba el lanzamiento del programa desde febrero, salió al estudio a las 23.15 y pronunció su emblemático “¡Buenas noches América!”.
Luego de saludar, hacer los chivos de rigor y felicitar a la productora, Tinelli y Adrián Suar protagonizaron un típico diálogo “entre hombres”, en el que se gastaban por las performances “atrevidas” de sus mujeres actrices. “Tu mujer hizo esto”, “tu mujer hizo aquello”. La gastada se dio con el mismo tono con el que se gastaron por sus equipos de fútbol.
Actores políticos
Luego vino la presentación ficcionada. El conductor y empresario actuó en una representación de su llegada a la Argentina para dar inicio al programa.
Allí actuaron Luisana y Darío Lopilato, Chano de Tan Biónica, Valeria Bertuccelli, el Pollo Vignolo, Leticia Brédice, Nicolás Vázquez, Iván de Pineda y los jugadores Ortigoza y Wanchope Ávila, entre otros. No se quedaron afuera los amigos de Tinelli, el gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey, Horacio Rodríguez Larreta y Sergio Massa.
Urtubey representó a un vendedor de empanadas salteñas en un puesto callejero. El hombre le recomendaba a Tinelli convocar al Gran Cuñado al gobernador de Salta, un representante de la “nueva política”.
Horacio Rodríguez Larreta hizo de un ciclista que le indicaba a Tinelli cómo llegar hasta un lugar, dejando entrever su conocimiento exhaustivo de cada esquina y punto de la Ciudad. Sobre una bici del Gobierno de la Ciudad y por la bici senda desplegó todo su perfil de gestión feliz y eficaz.
Sergio Massa caracterizó a un diarero que hablaba de la inflación, del impuesto a las ganancias y otros problemas. Más que de diarero Massa aprovechó la oportunidad para actuar de opositor.
Obscenidad al palo
El mega show de apertura puso en escena a gente talentosa, famosa, hermosa, del ámbito nacional e internacional. El conductor felicitó a la productora por el despliegue inmenso.
Lo que no mencionó al aire, lógicamente, fue el costo millonario que esas dos horas de televisión implicaron.
ShowMatch se supera cada año en pomposidad. Pero este año, en el marco del ajuste brutal que sufre el conjunto de los argentinos, semejante puesta en escena resulta un poco más obscena que antes.
Tinelli parece hacer lo que hace cada año solo porque puede. “Sí, puedo”, dice y pone en unos minutos de pantalla montos de dinero que cualquier persona de a pie no verá en años. Es simplemente obsceno.
Y esta vez no se privó de la demagogia. La filmación en la Villa 31 las únicas tomas de toda la producción en las que personas comunes, pobres, pero que pudieron aparecer solo para ver bailar a Pampita en calzas, bien podría ser la síntesis de este comienzo de ciclo televisivo.
