Se agudiza la caída de las transferencias a provincias: El panorama en Neuquén y Río Negro

Un reciente informe privado reveló que las transferencias nacionales a las jurisdicciones del interior experimentaron una alarmante caída del 29,1% en promedio durante el inicio de marzo, profundizando aún más el declive. Según datos de la consultora Politikón Chaco, hasta mediados de marzo se distribuyeron $ 857.749 millones, lo que, ajustado por inflación, representa una disminución del 24,4% respecto al año anterior.

Las transferencias no automáticas también mostraron una tendencia a la baja, totalizando $ 40.393 millones en el mismo período, lo que implica una disminución real del 69,5%. Este panorama sombrío se refleja en la caída del 29,1% en las transferencias totales a las provincias en comparación con el año anterior, afectando a todas las jurisdicciones.

En cuanto a los giros automáticos, todas las provincias sufrieron pérdidas entre el 24% y el 25%, destacándose la Ciudad de Buenos Aires con una merma del 21,9%. Sin embargo, es en los envíos discrecionales donde se evidencia la mano del Ejecutivo Nacional, con provincias como Córdoba experimentando una drástica reducción del 99,4% en los desembolsos autorizados.

Neuquén es una de las provincias más afectadas, registrando una caída del 40% en sus recursos, seguida por Córdoba, Catamarca, y San Luis, con disminuciones significativas. Por su parte, Río Negro recibió $ 548 millones, representando una reducción del 75,8%, aunque en comparación con otras jurisdicciones, tuvo una suerte relativamente mejor.

Si se excluye la partida especial destinada al Hospital Garraham, la provincia menos afectada fue Santa Cruz, con una caída del 23% en sus recursos. Sin embargo, el panorama para las cuentas provinciales se vislumbra sombrío para el mes de marzo, con proyecciones que indican que podría convertirse en el peor período del primer trimestre.

El Gobierno nacional busca recomponer ingresos mediante la restitución del impuesto a las Ganancias para los asalariados, aunque esta propuesta enfrenta resistencia por parte de varios gobernadores. La inclusión de este capítulo en la ley del paquete fiscal, junto con otros puntos como el blanqueo y cambios en bienes personales y ganancias, refleja una estrategia gubernamental en busca de una aprobación completa.

En medio de esta tensión, la consigna parece ser «ganamos todos o nadie», reflejando la complejidad del panorama político y financiero que enfrentan las provincias argentinas en medio de la aguda disminución de las transferencias nacionales