Río Negro busca más fondos para cancelar compromisos salariales
La Provincia lanzará el martes otra emisión de letras del Tesoro, procurando un ingreso de unos 300 millones de pesos para sueldos y aguinaldos.
Río Negro lanzará el martes otra emisión de letras del Tesoro provincial, procurando un ingreso de unos 300 millones de pesos, y prevé nuevas colocaciones de esos títulos públicos por 650 millones en los próximos meses.
Los números presupuestarios de la Provincia continúan mostrando desequilibrios que deben ser compensados con un mayor endeudamiento.
La necesidad de mayores fondos impulsó al gobernador Alberto Weretilneck a reformular el actual presupuesto, presentando un proyecto a la Legislatura para subir la autorización parlamentaria de la actual emisión de letras, pasándola de 700 millones a 1.350 millones.
El oficialismo busca que esa iniciativa tenga tratamiento en la próxima sesión, que inicialmente está programada para el jueves 30 de junio.
Anteriormente, el martes 28, Economía saldrá a ofrecer el remanente de las letras del Tesoro, que disponía de una inicial autorización de 700 millones pero, en mayo, se entregaron al mercado unos 333 millones.
Esta segunda colocación –que casi prácticamente completará el aval actual– está destinada a la inmediata obtención de recursos para cancelar los salarios y aguinaldos que se abonarán en la primera quincena de julio.
Las medidas ratifican las dificultades financieras de Río Negro, que reconoce esos aprietos pero, también, explican las reformas planteadas en la revisión de los instrumentos de financiamiento para concentrarse en la colocación de letras a largo plazo (un año).
Así, frente al agotamiento del aval permitido, la cartera económica, liderada por Isaías Kremer, resolvió continuar con este esquema de financiamiento frente a la caída de los ingresos y, por eso, Weretilneck elevó un proyecto con nuevo pedido de endeudamiento con letras por otros 650 millones para el segundo semestre. La reforma presupuestaria también incorpora un aumento de la emisión de cheques de pago diferido, pasando de 250 millones a 350 millones.
En los fundamentos, el gobierno provincial explicó el desfasaje de caja en la “merma importante de los recursos de origen nacional comparándola con igual periodo del año anterior. Esto origina restricciones en el funcionamiento de la administración”, por lo cual, “se hace necesario solicitar la autorización a la Legislatura para mejorar las herramientas de financiamiento”.
La caída que sufrió la economía nacional en esta primera parte del año, fue determinante en este resultado. Las transferencias de Nación hacia las provincias mostraron, en general, un importante retroceso. Las proyecciones macroeconómicas de distintas consultoras aseguran que este escenario no cambiará significativamente en el segundo semestre.
Con estos argumentos, el gobierno proyecta un mayor endeudamiento a largo plazo y, por eso, el aumento pretendido de la emisión de las letras del Tesoro en 650 millones. Valoró la colocación inicial, con un “procedimiento público y los resultados demostraron una cantidad y calidad de inversores interesados que superó las expectativas, desechando Economía ciertas ofertas no razonables y oportunas para la provincia”.
Lo que no señalan desde el Ejecutivo provincial es la elevada tasa de interés que exige hoy el mercado ante cada colocación de estas letras.
Cabe recordar que la iniciativa parlamentaria –que ingresó el jueves en la Legislatura– fue presentada con acuerdo de ministro para su rápida aprobación.
La misma modifica los artículos N° 49, 51, 53 y 54 de la ley de presupuesto del 2016, aprobada en diciembre pasado. Esos puntos están relacionados a los avales parlamentarios para la emisión de letras o cheques diferidos, con las planillas correspondientes a los ingresos.
La ampliación de este mayor endeudamiento, en principio, no tendrá objeciones en la Legislatura.
