Prepagas: Nuevo escenario con la liberalización de las cuotas

Esta medida ha generado inquietud entre los afiliados, ya que se estima que algunos podrían enfrentar aumentos de hasta un 80%.

El DNU promulgado permite a estas compañías establecer los valores de las cuotas según su criterio, una situación que podría traducirse en aumentos considerables para los usuarios. Como consecuencia, las firmas, aprovechando esta nueva disposición, han comenzado a enviar facturas con aumentos de un 40% para las cuotas correspondientes al mes de enero.

La estrategia de adelantar la facturación tiene como objetivo evitar posibles suspensiones judiciales o legislativas que podrían surgir en contra del DNU. Por consiguiente, se espera que en las próximas horas los usuarios empiecen a recibir las nuevas facturas con los incrementos estipulados.

Sin embargo, este cambio podría representar un escenario adverso para aquellos que habían gestionado límites a los aumentos mediante un decreto anterior. Para ellos, la posibilidad de un ajuste pleno podría significar incrementos que superen el 80%.

La incertidumbre se mantiene respecto a la validez y alcance del DNU en caso de ser rechazado o suspendido, lo que influirá en la decisión de si corresponde o no pagar el aumento establecido.

A pesar de las políticas gubernamentales que abogan por la competencia en el mercado, las empresas de salud han pactado aplicar aumentos del 40% en enero, anticipando ajustes similares para el mes de febrero.

Claudio Belocopitt, propietario de Swiss Medical y presidente de la Unión Argentina de Salud, reconoce que esta situación podría llevar a que algunas personas abandonen el sistema de medicina prepagada.

Durante la pandemia, Belocopitt defendió la cuarentena y sugería al Estado imprimir la cantidad de dinero necesaria, dejando para más adelante la preocupación por la inflación. Sin embargo, ahora está demandando la actualización de las tarifas debido a la pérdida de ingresos por la inflación y el deterioro de las condiciones financieras.

Las estimaciones realizadas por las empresas privadas sugieren que podrían perder hasta el 5% de sus afiliados debido a los aumentos en las cuotas.

«Estamos previendo esta situación. Queremos asegurarnos de mantenernos a flote», mencionó Belocopitt.

Asimismo, se plantea la opción de ofrecer planes más económicos para aquellos que no puedan afrontar los aumentos en su totalidad.

Actualmente, se estima que el 15% de la población cuenta con un seguro de medicina prepaga, siendo la mitad de estos afiliados a través de sus empleadores.

Este nuevo panorama deja en evidencia un contexto de incertidumbre para los usuarios de medicina prepagada, quienes podrían enfrentar desafíos financieros significativos ante los aumentos dispuestos por las empresas del sector.