Esto se tradujo en una nueva crecida del caudal del río Colorado que saltó de los 68 metros cúbicos por segundo que traía el sábado a los 86 m³/s que se apreciaron ayer, de acuerdo a las mediciones que se realizan en Buta Ranquil.

“Han habido algunas precipitaciones en la cuenca, pero de menor intensidad que la otra vez. Este tipo de precipitaciones son mejores porque sube el caudal pero no a niveles que complican”, explicó una fuente del Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco) a LA ARENA. El año actual aparece como más propenso a las lluvias, fenómeno que desde el organismo no dudaron en atribuir al fenómeno El Niño. “Cuando estamos en estas condiciones se incrementan las precipitaciones pluviales”, explicó.

-¿Se están registrando nevadas en la alta cuenca?-Ese es el problema que todavía no hay nieve de magnitud. Las estaciones muestran poca o nada de nieve. Eso preocupa, esperemos que en estos días la situación cambie. Pero el Colorado se alimenta en más de un 85% de la precipitación nívea. Va a ser importante lo que suceda en las próximas semanas.

-¿El Niño tiene algún impacto en las nevadas?-Sí, porque con El Niño se incrementa la temperatura y hay más precipitación pluvial, porque los océanos evaporan más. Pero al haber más temperaturas hay menos posibilidad, mayormente, de nieve.

Acumulación.

Con la fuerte crecida de finales de junio, el caudal del Colorado saltó de los 45 m³/s que traía a diario a un pico de 773 m³/s. Desde ese máximo, finalizadas las extraordinarias precipitaciones en la alta cuenca, el caudal comenzó a bajar paulatinamente hasta llegar a los 68 m³/s. Las nuevas lluvias en la cuenca revirtieron la tendencia decreciente y volvieron a incrementar el caudal.

La gran beneficiaria del fenómeno fue la represa Casa de Piedra, ubicada en el sur de nuestra provincia, que comenzó a incrementar su cota. Solo por la crecida de finales de junio, la presa ya recuperó 2,10 metros de altura. Actualmente, el pelo de agua se ubica en los 273,69 metros sobre el nivel del mar.

Cabe recordar que desde finales de abril, la represa está erogando un caudal mínimo de 15 m³/s aguas abajo, con lo cual se encuentra en plena etapa de acumulación de agua, de cara a la apertura de la temporada de riego 2023/2024, que habitualmente inicia en el mes de agosto con un paulatino incremento de las erogaciones que llegan a su pico en diciembre y enero.