Piden cadena perpetua para los tres policías que asesinaron a Lucas González
El fiscal Guillermo Pérez de la Fuente pidió la prisión perpetua para los tres policías de la Ciudad detenidos por haber matado al joven Lucas González el 17 de noviembre de 2021 cuando iba en el auto junto a sus amigos, luego de entrenar en el club Barracas.
El pedido de prisión perpetua fue para Gabriel Issasi, Fabián López y Juan José Nieva y lo hizo ante el Tribunal Oral Criminal 25.
En un segundo tramo del alegato durante la tarde del jueves, la fiscalía también pidió duras penas para los acusados del encubrimiento del homicidio donde no sólo está la trama que le plantaron un arma en el auto que iba Lucas para simular un enfrentamiento armado; sino también por las amenazas a los amigos de la víctima y el hecho de simular ante la policía que se trataban de delincuentes.
Además, el fiscal pidió para once años de prisión y diez de inhabilitación especial para especial para el cargo, al comisario inspector Daniel Alberto Santana; los comisarios Rodolfo Alejandro Ozán, Fabián Alberto Du Santos, Ramón Jesús Chocobar y Juan Horacio Romero; y el subcomisario Roberto Inca.
Para Baidón pidió la pena de 17 años de prisión, pues fue quien amenazó y torturó al adolescente Zúñiga, a Cuevas cuatro años; mientras que a Jonathan Alexis Martínez y Ángel Arévalos la pena de 6 y para Daniel Espinosa de 5.
La semana pasada el abogado querellante Gregorio Dalbón había pedido también la pena de perpetua para los tres efectivos que dispararon por homicidio cuádruplemente agravado por haberse cometido con alevosía, placer y odio racial con concurso premeditado de dos o más personas, abusando de su función o cargo por ser miembro de una fuerza policial.
También por tentativa de homicidio sobre Julian Salas, Joaquín Zúñiga y Niven Huanca, los tres amigos de Lucas que iban junto con él en el auto que recibió una lluvia de balas.
En ese mismo alegato, la querella había pedido penas de entre 20 y treinta años para el resto de los acusados.
Para el oficial Sebastián Jorge Baidón, el abogado pidió 30 años de cárcel por el “encubrimiento” y “torturas” a las que sometió al joven Zúñiga.
Sobre Héctor Claudio Cuevas, la situación tuvo un giro inesperado cuando en el juicio rompió el silencio y marcó a uno de sus compañeros de haber plantado un arma en el auto de los chicos.
En este caso solicitó pidió 3 años y 6 meses de prisión al quitarle el delito de “omisión de evitar tortura”.
Para los nueve policías restantes, Dalbón manifestó que debían recibir penas de 20 años “por haber ayudado a Issasi, López y Nieva a eludir el accionar de la Justicia y por haber alterado rastros, pruebas e instrumentos del delito agravado doblemente por la calidad de funcionario público de los autores, por ser el delito precedente especialmente grave, privación ilegal de la libertad doblemente agravada por tratarse de funcionario público que con abuso de sus funciones o sin las formalidades prescriptas por la ley privaron de la libertad a Lucas González, Julián Salas, Joaquín Zuñiga y Nieven Huanca, y porque, en el desempeño de un acto de servicio, omitió evitar la comisión del delito de tortura en su calidad de coautor todos en concurso real”.
En su alegato, el fiscal dijo que “quisieron matar” y que los policías “aguardaron a los chicos como cazadores que esperan a una presa”, pues “les tendieron una trampa”.
«Los quisieron matar porque podían, porque querían, porque pensaban que iban a salir impunes y porque actuaban con prejuicios sociales, de clases”, dijo.