Esta declaración, efectiva desde el 18 de diciembre hasta el 30 de abril de 2024, se enmarca en la necesidad urgente de prevenir los devastadores incendios forestales que amenazan la región.
Con la finalidad de mitigar el riesgo y salvaguardar el entorno ambiental, personal y patrimonial, el Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales (SPLIF), bajo el ala del Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo, ha puesto en marcha una serie de sanciones y medidas preventivas.
Estas acciones están dirigidas a concesionarios, propietarios y entidades turísticas, sectores que, directa o indirectamente, podrían contribuir a desencadenar estos eventos que, lamentablemente, afectan las actividades productivas y el turismo, además de demandar considerables recursos estatales para su control y las subsiguientes repercusiones económicas.
Las multas establecidas, conforme al Decreto 64/20, abarcan un rango desde los 100 hasta los 100,000 litros de gasoil ultra diésel YPF. La cuantía de estas sanciones variará según el nivel de riesgo, peligro, potencial dañino y otras circunstancias evaluadas. Estas medidas pretenden desincentivar las prácticas negligentes o intencionales que desencadenan incendios, siendo estos el origen de la gran mayoría de los siniestros registrados.
Además, se hace un llamado explícito al SPLIF de las diversas localidades, a los Municipios y a las Comisiones de Fomento para adherirse a estas disposiciones, enfocándose en acciones de prevención y difusión. Este enfoque colectivo resulta vital, ya que la mayor parte de los incendios están asociados con acciones intencionadas o descuidos en su manejo.
En resumen, esta medida emergencial busca no solo sancionar sino prevenir, comprometiendo a todos los actores relevantes a ser parte activa en la protección de los recursos naturales y el entorno. Es crucial recordar que, en un contexto de emergencia, la responsabilidad y la acción preventiva se tornan fundamentales para preservar la seguridad y el patrimonio de Río Negro.
