Los argentinos eligen entre dos proyectos de país antagónicos para su próximo Presidente
En una encrucijada política que ha mantenido en vilo a la nación, los argentinos se preparan para definir quién ocupará el cargo de Presidente a partir del 10 de diciembre.
Con una polarización marcada, las opciones se reducen a Sergio Massa, de Unión por la Patria, y Javier Milei, de La Libertad Avanza.
El balotaje, que culminará este domingo, representa la culminación de un proceso electoral iniciado en agosto con las PASO y continuado con las elecciones presidenciales en octubre. Esta segunda vuelta determinará quién sucederá a Alberto Fernández y a Cristina Fernández de Kirchner para el periodo 2023-2027, renovando los cargos del Poder Ejecutivo: Presidente y Vicepresidente.
Desde las primeras instancias, el electorado fue perfilando sus preferencias político-partidarias. Ahora, en la etapa final, solo dos boletas estarán en el cuarto oscuro: la de Unión por la Patria, encabezada por Massa y Agustín Rossi, y la de La Libertad Avanza, con Milei y Victoria Villarruel como fórmula presidencial.
Las PASO de agosto marcaron una paridad de tres tercios, destacando el avance de La Libertad Avanza como la fuerza más votada, seguida por Juntos por el Cambio y, en tercer lugar, Unión por la Patria. Sin embargo, los resultados de octubre revelaron un cambio significativo: Massa se posicionó como el candidato presidencial más elegido, con casi el 37% de los votos, dejando a Milei en segundo lugar con un poco menos del 30%.
Esta diferencia de votos llevó a la realización del balotaje, dado que ningún candidato obtuvo el porcentaje necesario para consagrarse presidente en primera vuelta. Además, los resultados sacudieron los acuerdos internos de Juntos por el Cambio, con el apoyo unilateral de un sector del PRO a Bullrich, generando tensiones dentro de la coalición.
No solo hubo un cambio en las preferencias, sino también un aumento significativo en la participación electoral, con un 8% más de votantes acudiendo a las urnas en octubre en comparación con las PASO de agosto.
Este domingo, el electorado deberá elegir entre dos boletas: la de Massa o la de Milei. La decisión no solo determinará al próximo presidente, sino que también mostrará cómo se redistribuyeron los apoyos luego de que otros tres candidatos quedaran fuera de competencia en octubre.
El desafío para ambas fuerzas políticas ha sido captar el favoritismo de los votantes de otras fuerzas y consolidar su posición a través de estrategias, debates presidenciales, apoyos nacionales e internacionales, y campañas digitales dirigidas especialmente a los jóvenes de 16 y 17 años, quienes podrán participar en este balotaje.
Con el cierre de actividades prebalotaje antes de la veda electoral, se pone fin a un proceso electoral de diez meses que involucró la renovación de autoridades ejecutivas, parlamentarias locales y cargos nacionales en distintos distritos del país.
El resultado de este domingo no solo definirá al próximo presidente de Argentina, sino que también marcará un hito: si Milei se impone, será la primera vez que una fuerza de ultraderecha logra el triunfo en urnas argentinas, un evento que marcaría un cambio significativo en el panorama político del país.
Este balotaje histórico representa una encrucijada crucial para la nación, donde cada voto emitido tendrá un peso determinante en la dirección futura del país.
