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Las penas y las vaquitas….

En marzo del 2016 la productora ganadera Sylvana Bernabé (Igreyala S. A.) realizo una denuncia penal por el supuesto robo de 89 animales del establecimiento que su familia tiene, sobre el margen norte del río colorado en la provincia de la Pampa.

Estos animales según declaró Bernabé en su momento, habían sido trasladados hacia campos aledaños al río colorado (margen sur), a través del río.

Esto generó por un lado, una denuncia penal realizada por la productora ganadera y por otro la actuación de SENASA, el organismo nacional máximo de aplicación, en cuanto a normativas que hacen a la sanidad y calidad agroalimentaria.

 

En los últimos días se ha conocido cuál ha sido la determinación de SENASA, respecto a las personas intervinientes en este hecho ocurrido hace un año atrás. Los mismos fueron sumariados por el organismo.

Se conocieron las diferentes resoluciones que implican multas y también sanciones administrativas a 4 personas.

  • Mónica Mabel Venerus (productora)
  • Ernesto Martín Mao (consignatario de hacienda)
  • Claudio Fabián Otérmin (veterinario).

SENASA comenzó a actuar en este hecho el 19 de marzo de 2016, cuando detecta a través de un allanamiento, 89 animales sin amparo sanitario en el establecimiento “La Tranquera” perteneciente a Mao, provenientes los mismos de la margen norte del río colorado, situación que se pudo constatar por la marca que tenían los mismos vacunos. Eran pertenecientes a la empresa Igreyala S. A. de Sylvana Bernabé.

 

Según expresó el consignatario Martín Mao, dichos animales fueron trasladados por el transportista, desde el establecimiento “Bajo de los Avestruces” de la Sra. Mónica Mabel Venerus hasta su establecimiento “La Tranquera”, de su propiedad, en cercanías a Río Colorado.

 

A lo largo de un año, desde las actuaciones de SENASA (marzo de 2016), hasta mayo de este año 2017, el organismo ha investigado el accionar de cada uno de los sumariados y las responsabilidades, determinando multas y sanciones para cada uno de ellos.

En orden de responsabilidades, los más afectados son:

  • La productora Mónica Mabel Venerus del establecimiento “Bajo de los Avestruces” que debe oblar $ 800.000.
  • El consignatario Ernesto Martín Mao, quien debe pagar $ 500.000 de multa.
  • Y el veterinario Claudio Otérmin quien no hizo la serología de brucelosis en el establecimiento que correspondía, quien debe pagar una multa de $50.000 y tiene una inhabilitación por un año.

 

Mientras tanto la Justicia Penal debe definir próximamente en qué juzgado se va a establecer la causa, si en Choele Choel (Rio Negro) o en General Acha (La Pampa). A partir de allí se determinara la responsabilidad penal por el delito denunciado por la productora Sylvana Bernabé en el mes de marzo de 2016.

 

Algunos ejes sobre los que deberá moverse la Justicia Penal para determinar las responsabilidades en el delito denunciado por Sylvana Bernabé, son por ejemplo:

  • Por qué razón SENASA abrió su oficina en un horario no habitual, (pasadas las 21:00 horas) para que declarara el consignatario Martín Mao, el día anterior en que fue allanado su establecimiento, donde se encontraron los 89 animales.
  • Otra de las cuestiones que deberá determinar la justicia, es si en el establecimiento donde se encontraron los 89 animales los mismos habían estado solo de paso o hacía varios días que estaban en el lugar.
  • Y una cuestión fundamental que determinará responsabilidades en el delito denunciado, es cuál era el destino final de esos animales. Cuando la justicia tenga este dato sobre seguro, se podría afirmar que el hecho estaría resuelto.

 

  • De las cuatro resoluciones hay uno de los implicados que aun no fue notificado.
  • Hay dos que tendrían intención de pagar.
  • Hasta el momento, ninguno de los sumariados ha realizado el pago de la multa.
  • Uno de ellos presentaría en las próximas horas una apelación

 

Resoluciones de SENASA (Que aun no están firmes)

 

A la productora Mónica Mabel Venerus del establecimiento “Bajo de los Avestruces”

 

 

El consignatario Ernesto Martín Mao

 

 

Al veterinario Claudio Otérmin

 

 

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