La Renga desata furor en Ushuaia con un histórico recital
La noche en el Fin del Mundo se tiñó de rock, con La Renga llevando a más de 20.000 fanáticos a un trance musical inolvidable.
Con un espectáculo que se extendió por casi tres horas frente al hangar de la Base Aeronaval de Ushuaia, el grupo liderado por Gustavo “Chizzo” Nápoli hizo vibrar a una multitud que aguantó las bajas temperaturas y la lluvia para ser parte de este evento histórico.
El momento cumbre llegó a las 21:56 horas, cuando resonaron los primeros acordes de «Tripa y corazón», el tema que marcó el inicio de un recital transmitido en vivo a través de la plataforma de streaming Star+ para toda Latinoamérica.
Con un escenario montado sobre la puerta de un hangar, que sirvió como pantalla para proyectar imágenes y luces, «Chizzo» expresó desde allí su emoción al estar en ese lugar único. El frío y la lluvia no mermaron el entusiasmo de los presentes, que corearon cada canción con pasión.
La calidad del sonido y la puesta en escena no se vieron afectadas a pesar de la logística monumental implicada en el traslado de los equipos a través de miles de kilómetros, incluso cruzando fronteras, como el paso por Chile y el cruce del Estrecho de Magallanes.
Con este concierto, La Renga completó su recorrido por todo el territorio argentino, siendo Tierra del Fuego la última provincia en la que aún no habían tocado.
Los fanáticos provenientes de distintos rincones del país se congregaron, ondeando banderas y compartiendo la pasión por la banda. Canciones como «Balada del diablo y la muerte», «El revelde» y otros éxitos desataron la euforia colectiva, culminando en momentos memorables durante la noche.
El recital también fue escenario para recordar acontecimientos importantes, como el genocidio Selk’nam, un pueblo originario de la provincia que sufrió devastadoras pérdidas con la llegada de los europeos. Además, se honró la memoria de Diego Maradona con una gigantesca bandera con el número 10, ondeando entre la multitud.
Los seguidores de La Renga, conocidos como «Los mismos de siempre», adaptaron cánticos tradicionales al contexto del Fin del Mundo, haciendo eco del sentimiento por la causa Malvinas que resuena entre los habitantes de Tierra del Fuego.
El hit «Y ya lo ve, el que no salta es un inglés» se convirtió en el entretenimiento favorito para los fans mientras aguardaban ansiosos el espectáculo principal.
En definitiva, La Renga dejó una huella imborrable en el sur argentino, regalando un concierto épico que quedará grabado en la historia del rock nacional y en el corazón de sus seguidores.
