Esta iniciativa contempla la disolución del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses (FGS) y la transferencia de sus activos al Tesoro Nacional.
El FGS, creado en 2007 durante la presidencia de Néstor Kirchner, fue concebido con el propósito de salvaguardar la estabilidad del sistema previsional ante fluctuaciones económicas. Este fondo comprende diversos activos financieros, como títulos públicos, acciones en compañías, plazos fijos, entre otros instrumentos de inversión.
La particularidad del FGS radica en su origen, ya que se conformó inicialmente con acciones provenientes de las antiguas AFJP, obtenidas con la liquidez de las jubilaciones. De esta manera, el Estado adquirió participación en empresas prominentes como Clarín, Techint y TGS, entre otras. Sin embargo, con la disolución propuesta por Milei, estas tenencias pasarían al Tesoro Nacional y se presume que serán objeto de remate.
Mientras que el esquema actual se sustenta en un modelo de reparto, donde los trabajadores en actividad financian los haberes de los jubilados, las AFJP representaban un modelo de capitalización. Bajo este último, los trabajadores destinaban una parte de sus ingresos para acumular un fondo que posteriormente les serviría como sustento al jubilarse. Sin embargo, este sistema no estaba exento de críticas, ya que las administradoras cobraban comisiones considerables, llegando en algunos casos al 30% de las ganancias.
Esta medida dejaría a los jubilados dependiendo completamente del Estado para el financiamiento de sus haberes, situación que el propio Milei ha reconocido al referirse al estado de quiebra del Estado.
Es importante destacar que las políticas relacionadas con las jubilaciones impactan directamente en la estabilidad financiera de millones de ciudadanos argentinos. El aumento y la caída del valor del FGS en los últimos años han sido objeto de análisis y reflexión sobre la sostenibilidad del sistema previsional.
