Israel combate a Hamas, bombardea Gaza e intercambia disparos con Hezbollah
Más de 600 muertos en Israel y 370 en Gaza: un conflicto sin precedentes
En medio de un conflicto sin precedentes, Israel se encuentra en estado de guerra mientras se enfrenta a una escalada de violencia con el grupo palestino Hamas, que gobierna la Franja de Gaza, y el grupo libanés Hezbollah. Los ataques han dejado un saldo devastador con más de 600 muertos en Israel y al menos 370 en Gaza, según fuentes oficiales.
El conflicto se desató después de que milicianos de Hamas lanzaran un ataque sorpresa desde Gaza, utilizando miles de cohetes para romper la barrera de seguridad de Israel y asaltar comunidades cercanas. Además de causar daños materiales significativos, los combatientes de Hamas tomaron rehenes, incluyendo mujeres, niños y ancianos, que han sido secuestrados en el pasado para ser canjeados por prisioneros palestinos en Israel. El número exacto de rehenes aún no se ha precisado.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró que el país estaba en guerra y advirtió que Hamas pagaría un alto precio por sus acciones. El gabinete de seguridad israelí aprobó oficialmente poner al país en guerra y autorizar «actividades militares significativas», lo que podría llevar a una incursión militar terrestre en Gaza en el futuro cercano.
Hamas justificó su operación como una respuesta al bloqueo impuesto por Israel a Gaza desde 2007, así como a las incursiones militares en Cisjordania y la ocupación de territorios palestinos. El conflicto también ha sido inflamado por la profanación de sitios sagrados islámicos en la Ciudad Vieja de Jerusalén este.
La comunidad internacional ha condenado los ataques de Hamas, con líderes de todo el mundo, incluyendo al Papa Francisco, instando al fin de las hostilidades. La Organización para la Cooperación Islámica acusó a Israel de la escalada, mientras que China llamó al cese de las hostilidades y abogó por la creación de un Estado palestino como una solución de fondo para el conflicto.
En medio del conflicto en Gaza, se ha producido un trágico incidente en Egipto, donde un policía mató a tiros a dos turistas israelíes y a un egipcio en un sitio arqueológico en Alejandría. Aunque Egipto ha sido un mediador en el conflicto palestino-israelí durante mucho tiempo, el sentimiento antiisraelí en el país se ha intensificado durante episodios de violencia como este.
En la zona fronteriza del sur de Líbano, Hezbollah atacó posiciones israelíes en solidaridad con Hamas. Esta escalada en el norte de Israel y el sur de Líbano ha generado preocupación por una propagación del conflicto en la región.
El contralmirante israelí Daniel Hagari informó que la situación en la frontera norte se encuentra en calma después del intercambio de disparos, pero los combates continúan en el sur de Israel, donde se han reportado situaciones de rehenes. El Ejército israelí ha afirmado que ha matado a cientos de milicianos desde el inicio de las hostilidades y ha capturado a decenas más.
El conflicto ha dejado un rastro de destrucción en Gaza, con Israel atacando más de 426 objetivos en la región, incluyendo edificios residenciales y oficinas de Hamas. El Ministerio de Salud de Gaza ha informado que al menos 313 personas han muerto en los bombardeos, incluyendo 20 niños, y más de 2,000 personas han resultado heridas.
La organización de derechos humanos Amnistía Internacional ha instado a ambas partes a proteger la vida de los civiles y cumplir con los principios del derecho internacional humanitario. La escalada de la violencia ha generado una profunda preocupación por la seguridad de la población civil en ambas partes del conflicto.
El mundo observa con atención mientras el conflicto en Oriente Medio continúa, con la esperanza de que se pueda encontrar una solución pacífica que ponga fin a la tragedia que afecta a tantos inocentes en la región.