Impuesto a las Ganancias: Milei propone quita de zona patagónica y piso a $1.200.000
El Gobierno Nacional presenta un proyecto que redefine el Impuesto a las Ganancias. Este ajuste, que será discutido en el Congreso Nacional, busca modificar los mínimos no imponibles y las escalas de este tributo, afectando directamente a trabajadores en relación de dependencia y jubilados.
Uno de los puntos más destacados es la eliminación de ciertas exenciones en el cálculo del impuesto. Aunque inicialmente se propuso la exención del aguinaldo, esta idea fue descartada. Además, se suprimen deducciones por horas extras, viáticos y otros beneficios laborales. Esta medida, aunque impactante, busca simplificar el sistema tributario y equilibrar las cargas impositivas.
El proyecto establece nuevos mínimos no imponibles y escalas, ajustados según el Indice de Precios al Consumidor (IPC) a partir del año 2025. Según estas nuevas disposiciones, los trabajadores solteros comenzarán a pagar el impuesto a partir de un salario bruto de $1.800.000, mientras que los casados con dos hijos lo harán desde $2.300.000.
Por otro lado, se introduce una serie de deducciones destinadas a aliviar la carga impositiva. Entre ellas se incluyen montos por cónyuge, hijos e hijos incapacitados para el trabajo. Además, se establece una deducción especial para nuevos profesionales y emprendedores, así como una nueva deducción que excluye el aguinaldo del cálculo del impuesto.
Las alícuotas del impuesto se ajustan en función de diferentes tramos de ingresos, comenzando en un 5% para montos imponibles de hasta $1.200.000 y alcanzando hasta un 35% para ingresos superiores a los $36.450.000. Este ajuste pretende garantizar una mayor progresividad en el sistema tributario y una distribución más equitativa de la carga fiscal.
Es importante destacar que el proyecto elimina también tratamientos diferenciales y exenciones previamente otorgadas. Se suprimen beneficios para el aguinaldo, horas extras y otros conceptos, así como incrementos en deducciones personales para residentes en la zona patagónica.
En términos prácticos, estos cambios repercutirán en los bolsillos de los contribuyentes. Por ejemplo, un trabajador soltero con un salario bruto de $1.800.000 experimentará un descuento de $2.791, mientras que un casado con dos hijos y un ingreso de $2.500.000 deberá abonar $22.225 en concepto de Impuesto a las Ganancias.
Si bien este proyecto aún debe ser debatido y aprobado en el Congreso Nacional, representa un paso significativo hacia la reforma del sistema impositivo argentino. La discusión en torno a estos cambios seguramente será intensa, ya que afecta directamente a la economía y el bienestar de millones de argentinos.
