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Impactantes imágenes del terremoto que sacudió a Japón: hay alerta de tsunami y gente atrapada bajo escombros

Fuerte terremoto en Japón deja varias zonas afectadas y advertencias de tsunami

Un sismo de gran magnitud sacudió el centro de Japón en el inicio del año 2024, generando una serie de consecuencias devastadoras. Con una magnitud preliminar de 7,6, este movimiento telúrico ha generado advertencias de tsunami para las prefecturas costeras de Ishikawa, Niigata y Toyama, según informó la Agencia Meteorológica de Japón.

Las olas, que alcanzaron aproximadamente un metro en algunas áreas costeras del mar de Japón, se espera que puedan incrementarse, con posibilidad de alcanzar alturas mayores a los 3 metros, según las alertas emitidas. Rusia, Corea del Sur y Corea del Norte también han lanzado sus propias advertencias de tsunami, extendiendo la preocupación a un área más amplia.

El impacto inicial ha sido catastrófico, con casas destruidas y un número de muertos aún por determinar. Las autoridades han movilizado unidades del ejército para sumarse a las operaciones de rescate. Hayashi Yoshimasa, portavoz del Gobierno, señaló que se está evaluando el alcance total de los daños, mientras que Toshihiro Shimoyama, de la Agencia Meteorológica de Japón, advirtió sobre la posibilidad de réplicas en los próximos días.

El Primer Ministro, Fumio Kishida, instó a los residentes a permanecer alerta y prepararse para enfrentar más desastres, especialmente en áreas propensas a tsunamis, emitiendo una señal de evacuación inmediata a través de las pantallas de televisión en zonas específicas.

Los servicios esenciales han sido afectados, con más de 36.000 hogares sin electricidad en Ishikawa y Toyama. Además, se reportaron interrupciones en los servicios ferroviarios y de telecomunicaciones en varias prefecturas afectadas. Las aerolíneas japonesas ANA y Japan Airlines tuvieron que cancelar numerosos vuelos a las regiones impactadas.

A pesar del temblor, las autoridades nucleares aseguraron que no se han encontrado irregularidades en las centrales a lo largo del mar de Japón, aunque se mantienen en alerta. Vale recordar que el terremoto y tsunami de 2011 dejaron una estela de devastación en la nación y que este nuevo evento sísmico resalta la vulnerabilidad de Japón ante tales desastres.

El terremoto, ocurrido durante la festividad del 1 de enero, ha interrumpido las celebraciones tradicionales, llevando a millones de japoneses a evacuar sus hogares y refugiarse en lugares más seguros, incluyendo templos y escuelas. Las imágenes de zonas turísticas como Kanazawa muestran la devastación, con estructuras icónicas dañadas y residentes ansiosos por el futuro incierto.

El impacto humano ha sido significativo, con testimonios como el de Ayako Daikai, quien, recordando el Gran Terremoto de Hanshin de 1995, decidió evacuar junto a su familia y se encuentra a la espera de poder regresar a su hogar.

El país enfrenta un desafío inmediato y prolongado para enfrentar las consecuencias de este desastre natural, mientras se evalúan los daños y se prepara para posibles réplicas. La resiliencia y la solidaridad de la población japonesa se vuelven fundamentales en momentos como este, para enfrentar las adversidades y reconstruir las áreas afectadas.

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