Ganaron 20 millones de dólares y abandonaron a sus hijos
Una pareja es intensamente buscada tras quedarse con un botín de 20 millones de dólares y darse a la fuga, dejando abandonados a sus tres hijos.
Marietta Terabelian y Richard Ayvazyan se convirtió en uno de los matrimonios más buscados por el FBI luego de haber estafado al gobierno estadounidense. La pareja se robó un monto superior a los 20 millones de dólares y previo a ser condenados, se fugaron y abandonaron a sus tres hijos adolescentes.
El fraude inició con la pandemia de coronavirus. El Gobierno de Estados Unidos decidió lanzar un programa asistencial debido a la crisis económica que afectaba a las empresas locales, las cuales se hallaban al borde de la quiebra y, por lo tanto, a millones de personas se quedarían sin sus empleos. Fue entonces cuando se emitieron unos bonos de asistencia para aquellas compañías que más lo necesitaran.
Esto resultó ser un gran alivio para muchos trabajadores. Sin embargo, esta pareja encontró en esta ayuda una gran ocasión para llevar adelante sus negocios fraudulentos. Fue así como utilizaron diferentes identidades falsas de personas fallecidas, ancianos o estudiantes de intercambio que habían regresado a su país de origen. La pareja fue acumulando la ayuda estatal destinada a personas en situación de emergencia.
Luego del plan inicial se sumaron decenas de negocios que crearon con nóminas y declaraciones de impuestos falsificadas. Richard Ayvazyan, de 43 años, llegó a convencer a otras personas para que fueran participes de esta estafa y, de esta forma, llegaron a sumar cerca de 150 solicitudes de préstamos.
Con el dinero, el matrimonio cambió su estilo de vida. Invirtieron millones en joyas, relojes de alta gama, monedas de oro, propiedades en los barrios más exclusivos de California, objetos de diseñador y una moto Harley Davidson. Su actitud de “nuevos ricos” disparó una alerta y fue cuestión de tiempo hasta que las autoridades empezaran a indagar en su situación.
El matrimonio fue investigado y la justicia del país norteamericano los declaró culpables de fraude, pero permanecieron en su mansión de 3,25 millones de dólares con unos brazaletes de rastreo electrónico hasta que se fije el tiempo de condena. En agosto pasado, el juez dictaminó la sentencia: 17 años para el esposo y 6 para la mujer.
Sin embargo, al momento de la sentencia solo estaban presentes los tres hijos de la pareja, de 13, 15 y 16 años y los abuelos de los menores. Ya que, una noche de agosto, sus padres se fugaron y les dejaron una nota. “Algún día volveremos a estar juntos”.
Por su parte, el abogado de los estafadores indicó que existe la posibilidad de que ambos hayan sido secuestrados por algunos de sus colaboradores en la trama fraudulenta y señalaba que la nota de despedida hacia sus hijos pudo haber sido plantada.
No obstante, el juez del caso desestimó esta versión del letrado ya que el matrimonio había realizado una solicitud de emergencia de pasaporte para los tres adolescente, algo que para el juez, deja en evidencia sus planes de escape. Asimismo, el FBI continúa en la búsqueda y ofreció una recompensa de 10 mil dólares por cualquier información sobre el paradero de los estafadores.