Freno a la obra pública: el impacto en Río Negro
La paralización de las obras públicas en Río Negro ha desencadenado una preocupación creciente en el gremio de la UOCRA, donde ya se registran despidos y se anticipa un futuro incierto para miles de trabajadores.
El impacto se extiende por toda la región, desde Catriel hasta Los Menucos, abarcando el Alto Valle, una de las zonas más densamente pobladas de la provincia. Según estimaciones de la UOCRA local, de no concretarse los proyectos acordados con el actual gobierno nacional, más de 2.000 obreros podrían quedar desempleados el próximo año. Esta cifra incluye a más de 800 trabajadores de Cipolletti, representando un 40% del total.
Juan Garrido, dirigente de la UOCRA, ha remitido un informe a las autoridades nacionales del sindicato, detallando los despidos que ya han tenido lugar: 12 operarios en Villa Manzano, 13 en Fernández Oro y 39 en Cinco Saltos, sumando un total de 64 obreros afectados.
La lista de obras en riesgo es extensa y abarca múltiples proyectos en Cipolletti, como el recambio de luminarias, unidades habitacionales del Procrear II, el parque urbano Laguna Verde, entre otros. Además, se mencionan iniciativas como la construcción de jardines de infantes, una escuela técnica, redes de gas, eléctricas y alumbrado para varios barrios, un acueducto en la zona norte y propuestas de viviendas.
La no finalización de obras pendientes en la Ruta 22, así como la interrupción de trabajos de repavimentación en la Ruta 151, afectarían no solo a Cipolletti, sino también a Allen, General Roca y Cervantes.
En respuesta a esta situación, el gremio rionegrino, en línea con la UOCRA nacional, ha declarado el estado de alerta y movilización.
La incertidumbre laboral y la paralización de proyectos han generado una gran inquietud en la región, dejando a miles de trabajadores y sus familias en una situación preocupante.
