Encefalitis Equina en Argentina: Investigadores del Conicet detallan la transmisión del virus al hombre
Adrián Díaz, investigador del Conicet y del laboratorio que confirmó la reemergencia de brotes del virus de la Encefalitis Equina del Oeste (EEO) en el país luego de dos décadas sin registro, explicó cómo se contagia la enfermedad y reconoció que "no es demasiado lo que se sabe aún sobre el mantenimiento y la transmisión de este virus en la Argentina".
En las últimas semanas, se han reportado brotes de la EEO en caballos de diversas localidades de quince provincias argentinas. El Ministerio de Salud de la Nación también confirmó la detección del virus en un peón rural de Santa Fe, marcando el primer diagnóstico de la enfermedad en seres humanos.
El hombre, de 36 años, había sido ingresado al Hospital Central de Reconquista, en Santa Fe, hace una semana y ya ha sido dado de alta. La EEO, una enfermedad neurológica producida por un Alphavirus, se transmite principalmente a través de picaduras de mosquitos, afectando a caballos pero también pudiendo ser contraída por humanos, sintomáticamente o no, según detalla el Conicet en su portal web.
En este contexto, se consultó a Adrián Díaz, investigador del Conicet y responsable del Laboratorio de Arbovirus del Instituto de Virología “Dr. J. M. Vanella” de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba. Díaz señaló que, según estudios en Estados Unidos, el virus se transmite principalmente a través del mosquito Culex tarsalis, usando aves como agentes hospedadores amplificadores.
Este tipo de virus, conocido como arbovirus, se mantiene en la naturaleza mediante la transmisión vectorial de un artrópodo hematófago y de un animal vertebrado que actúa como hospedador amplificador. Los mosquitos infectados pueden alimentarse de caballos y, en ocasiones, de seres humanos, transmitiendo el patógeno. Además, Díaz mencionó que «es poco lo que se conoce hasta el momento sobre la ecología de este arbovirus en Argentina».
Se ha identificado al Aedes albifasciatus como el principal agente de transmisión, pero existen indicios de otras especies como Culex ocossa o Aedes serratus. El especialista relaciona la reemergencia del virus con situaciones de inundación, dado que estos mosquitos se crían en charcos naturales generados por las lluvias.
En cuanto a los vertebrados que podrían amplificar el virus, Díaz sugiere que podrían ser aves o mamíferos silvestres. Respecto a la prevención, destaca la existencia de una vacuna para caballos, producida en Argentina, y recomienda el control del ambiente para evitar la proliferación de mosquitos, así como el uso de repelentes para equinos.
En seres humanos, la EEO puede manifestarse como fiebre, mareos, escalofríos, dolor o rigidez de nuca, pudiendo progresar hasta una encefalitis. Díaz hace hincapié en la importancia de buscar atención médica ante síntomas compatibles con la enfermedad, ya que no existen terapias específicas ni vacunas para estos virus en humanos. Recomienda el uso de repelentes, ropa de manga larga y telas mosquiteras en las casas como medidas preventivas.
El investigador concluye destacando la necesidad de una mayor comprensión sobre la dinámica de este virus en Argentina y la importancia de medidas preventivas tanto para la salud de los animales como para la de los seres humanos en áreas de riesgo.
