El Gobierno analiza junto a las empresas petroleras una nueva suba en el precio de los combustibles, que tendría efecto a partir del domingo 1 de mayo.
De concretarse, sería la cuarta suba en los valores de las naftas y el gasoil en la gestión de Mauricio Macri. La primera, de alrededor del 6 por ciento, se llevó a cabo en enero. En marzo y abril se sucedieron las otras dos subas de precios, también del orden del 6 por ciento.
El precio por litro de la nafta súper, desde el último incremento y tomando como referencia las estaciones YPF de la Ciudad, se ubica en 15,52 pesos, mientras que la premium se vende en 17,50 pesos. A su vez, el diesel común llegó a los 14,12 y el diesel premium alcanzó los 16,20 en los surtidores.
Las petroleras pretenden un incremento alrededor del 10 por ciento. Según trascendidos, el precio sufriría un ajuste del 6 por ciento.
Manuel García, presidente de la Cámara de Estaciones de Servicios Independiente, expresó a principios del mes de abril su preocupación por la caída del consumo de las naftas.
“Los aumentos están agravando mucha la situación de la gente que trabaja», manifestó. Asimismo, señaló que «por primera vez en dos años una baja del consumo entre 2 o 3 por ciento».