El Dolor del Oficialismo: Arabela Carreras Sufre una Derrota Inesperada en Bariloche
En una noche que comenzó con expectativas de celebración, el oficialismo en Río Negro vivió una dolorosa derrota cuando Arabela Carreras, la gobernadora, se enfrentó a un resultado inesperado en las elecciones de Bariloche. La dirigencia y la militancia de Juntos Somos Río Negro se habían reunido en el gimnasio del barrio Las Quintas, que estaba decorado como para una fiesta electoral. Sin embargo, a medida que avanzaba la noche, el ambiente festivo se fue desvaneciendo y la decepción se apoderó de la audiencia.
A las 23 horas, cuando la tendencia se inclinaba de manera definitiva a favor del candidato a intendente de PUL, Walter Cortés, la gobernadora Carreras llegó al gimnasio acompañada de su compañero de campaña, Juan Pablo Ferrari. La desolación se palpaba en el lugar, y solo un pequeño grupo de funcionarios, dirigentes y militantes leales permanecían en el recinto.
Ferrari fue el primero en tomar la palabra, agradeciendo a los presentes por su apoyo y destacando el esfuerzo de todo el equipo de campaña. Reconoció la elección de la sociedad y felicitó a Cortés por su victoria, enfatizando la importancia de seguir trabajando juntos por el bienestar de la provincia.
Cuando Carreras tomó la palabra, rodeada de un pequeño grupo de seguidores, expresó su reconocimiento a Cortés y deseó éxitos en su gestión como intendente. Agradeció a todas las personas que la apoyaron durante la campaña y reconoció la dificultad de la elección en un contexto nacional y provincial complicado, con una crisis económica significativa.
La gobernadora Carreras destacó el esfuerzo de la militancia y los dirigentes de su espacio político y prometió seguir trabajando por el bienestar de Bariloche desde otros lugares. Concluyó su breve discurso con un mensaje de respeto por la decisión del pueblo.
Después de su discurso, Carreras se quedó por varios minutos saludando a quienes la esperaron hasta el final, mientras afuera, una mujer recogía las remeras verdes que identifican al partido provincial. Los últimos militantes se retiraron en silencio, desconcertados por un resultado electoral que tomó por sorpresa a todos.
La noche concluyó con una pantalla gigante que dejó de mostrar imágenes de una gobernadora optimista y una música que dejó de sonar. El resultado electoral demostró una vez más la impredecibilidad del electorado de Bariloche y marcó un revés doloroso para las aspiraciones políticas de Carreras, quien había apostado todo por esta elección en la ciudad más poblada de la provincia.