Cordero Suelto: Los Redondos reverdecen en tierras españolas
En los rincones recónditos de Sóller, una localidad pintoresca en la isla de Mallorca, la esencia de la mítica ricotera argentina encuentra un eco particular.
Aquí, dos oriundos de Santa Fe y un porteño se unieron para dar vida a una banda que resucita las canciones de Patricio Rey y sus Redonditos para los argentinos nostálgicos que anhelan revivir la magia de aquellos acordes inolvidables.
En una tarde, antes de que la pandemia nos confinara, el sonido distintivo de «Nadie es perfecto», uno de los himnos icónicos de los Redondos, resuena en una sala de ensayo. Ese riff de guitarra y sus versos transportan a la joven trompetista española Lina Sampol a su infancia, a esos años donde descubría la música mientras se sumergía en series de televisión argentinas y empezaba su travesía con la trompeta.
Emiliano Gaspoz y Diego Moleon, provenientes de Santa Fe, son los responsables iniciales de esa melodía evocadora. A ellos se une más tarde el porteño Diego Perrella, expandiendo gradualmente el repertorio. La formación se consolida con la inclusión de Nicolás “El Griego” Koufakis, un apasionado de la guitarra e hijo de una madre argentina.
Lina Sampol, la trompetista española que lidera la Asociación de Músicos de Sóller, fue atraída por la música de la banda. “Me enganché con ellos hasta ahora. Me gustan mucho las canciones que hablan en contra del sistema, de luchar, de revolución, y siempre con la esperanza de que algo puede ir a mejor”, comenta Lina, mientras destaca sus temas preferidos como ‘Un poco de amor francés’ y ‘Yo Caníbal’.
La amalgama de talentos no estaba completa sin un toque de viento, inicialmente pensado como saxofón, una característica distintiva de los Redondos. Sin embargo, la falta de saxofonistas llevó a proponer a Lina el desafío de interpretar los temas con su trompeta, ajustando el sonido para adaptarlo a las capacidades del instrumento.
El grupo finalmente tomó forma con Diego Moleon en la batería, Diego Perrella en la guitarra y coros, Nicolás Koufakis en la guitarra, Emiliano Gaspoz en el bajo y la voz, y la inclusión de Lina en la trompeta.
Inicialmente bautizados como “Buñuelitos”, en honor al legado del Indio Solari, el grupo reconsideró el nombre y optó por “Cordero Suelto”, rindiendo tributo al álbum doble “Lobo suelto, cordero atado” (1993) de los Redondos.
La adaptación de las composiciones icónicas de la banda original representó un desafío técnico para Lina. “El tono es muy agudo en algunas canciones. La trompeta no alcanza ese registro, así que ha sido un desafío adaptar ciertos pasajes. Las escalas de 12 notas han tenido que reducirse debido a las limitaciones del instrumento”, comenta la talentosa trompetista.
La voz, una de las características distintivas de los Redondos, ha sido asumida por Emiliano, quien ha experimentado compartiendo escenario con bandas emblemáticas en Argentina. Aunque reconoce similitudes con la voz del Indio Solari en ciertos momentos, afirma: “Cuando hacés versiones de una banda es inevitable intentar imitarla sin darte cuenta, pero tampoco estamos muy enfocados en parecernos”.
En sus actuaciones en vivo, despliegan un repertorio de entre 20 y 22 canciones en solitario y reducen a 14 temas en festivales. La atmósfera se enciende con cada acorde, ondeando banderas de los Redondos y contagiando el espíritu ricotero a un público mayormente argentino.
Aunque por ahora se presentan principalmente en Sóller y Palma, la demanda de la comunidad argentina en la isla ha impulsado el deseo de expandir su alcance a otras localidades como Calviá, Alcudia o Can Picafort.
La presencia de Lina en la banda, una española sin raíces argentinas, ha suscitado interrogantes entre los espectadores. “La relación con los chicos es un diez. Me transmitieron muy buena energía, estoy super cómoda con ellos», explica Lina, compartiendo su afinidad con la cultura argentina desde su infancia gracias a series televisivas.
Cordero Suelto no solo recrea la esencia de los Redondos, sino que además reaviva la pasión por la música ricotera, transportando a sus seguidores a través de una experiencia sonora que trasciende fronteras y nostalgia, encontrando un hogar en tierras españolas.
