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Combustibles en Argentina acumulan un alza del 95% desde diciembre

El pasado sábado, los argentinos se vieron enfrentados a un nuevo incremento en el precio de los combustibles, con un aumento promedio del 7,5% en todas las estaciones de servicio del país.

Esta subida responde, en gran medida, al impacto de la actualización impositiva implementada por el Gobierno de Javier Milei, así como al aumento de los márgenes de rentabilidad establecidos por las petroleras líderes del mercado.

La medida afecta a las principales operadoras del país, entre las que se encuentran YPF, Shell (operada por Raizen), Axion y Puma, las cuales controlan aproximadamente el 95% del mercado de combustibles líquidos. Con este ajuste, los precios de referencia en las estaciones de YPF en la ciudad de Buenos Aires se sitúan en $800 para la nafta súper, $987 para la nafta premium, $914 para el diesel ultra y $1073 para el diesel premium.

Este incremento no solo obedece a cuestiones impositivas, sino que también se ve influenciado por otros factores, como el aumento de los biocombustibles, la variación del tipo de cambio y el precio del crudo a nivel internacional. Se espera que la corrección impositiva se complete el 1 de abril y el 1 de mayo, para luego ajustarse nuevamente en junio de acuerdo con el Índice de Precios al Consumidor del INDEC del primer trimestre de 2024.

Desde mediados de diciembre del año pasado, los precios de los combustibles han experimentado un incremento significativo, acumulando un alza del 95% en distintas ciudades del país. Esta situación ha generado una fuerte caída en la demanda, especialmente en los productos premium, que registraron una disminución de hasta un 25% en enero.

Según datos proporcionados por la Secretaría de Energía, las ventas totales de naftas y gasoil en enero de 2024 disminuyeron un 5,7% en comparación con el mismo mes del año anterior. En este contexto, la petrolera estatal YPF ha logrado aumentar su participación de mercado en tres puntos porcentuales, alcanzando un 58%, mientras que Shell y Axion mantienen alrededor del 20% y 12%, respectivamente.

Además de la caída en la demanda, se observa un cambio en los hábitos de consumo, con una tendencia hacia productos de menor costo, como los combustibles de grado 2 en lugar de los premium. Este cambio se refleja en las ventas, donde se observa una disminución tanto en las variedades premium como en las de grado 2, aunque en menor medida.

El aumento constante en los precios de los combustibles ha generado preocupación en el sector, especialmente entre los estacioneros, quienes ven afectados sus volúmenes de venta. Aunque aún no se han publicado las cifras oficiales de febrero, se espera que la tendencia a la baja en la demanda se mantenga.

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