Río Negro

Carreras se despide y anticipa su futuro, pero la tensión no baja

En un acto institucional en Viedma, la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, dejó en claro su decisión de apartarse de la actividad pública y buscar nuevos horizontes en la esfera privada.

Aunque la transición formalmente se encuentra en curso, las tensiones con el gobernador electo, Alberto Weretilneck, persisten, sin embargo, Carreras reafirma su compromiso con la política como parte de su vocación.

«Voy a la actividad privada para ganarme la vida y, además, voy a descansar un poquito aunque, por supuesto, la política es parte de nuestra vocación», anunció Carreras, subrayando su intención de dejar de recibir ingresos públicos. Esta declaración plantea preguntas sobre su rol en el partido Justicialista de Río Negro (JSRN), ya que, al ser una de las vicepresidentas de la fuerza provincial, su partida podría tener repercusiones significativas en la política local.

Cuando se le cuestionó sobre su función en JSRN, Carreras dejó en claro que es un tema que se discutirá más adelante, lo que indica una incertidumbre en torno a su futuro en el ámbito partidario. Antes de conversar con los medios, la gobernadora inauguró el centro turístico de Viedma como parte de su «recorrida de despedida», expresando agradecimiento y disposición para aportar desde el sector privado.

La transición en Río Negro ha estado marcada por un notorio estrés entre la administración saliente y la entrante. Carreras destacó que ha enviado a la Legislatura la emisión de Letras y descubiertos bancarios, a solicitud de la nueva gestión, con el objetivo de garantizar los fondos necesarios para un funcionamiento normal durante el proceso de transición.

En cuanto al proyecto de presupuesto para el año 2024, la gobernadora señaló que está a la espera de que el diálogo en el marco de la transición permita establecer al menos las consignas básicas para su elaboración. La falta de pautas macrofiscales de la Nación se presenta como un desafío importante en la planificación del presupuesto.

Carreras mencionó que el presupuesto inicialmente contemplará obras en curso, proyectos y programas que requieran continuidad en cada ministerio y que se elaborará en acuerdo con la nueva gestión, mostrando su disposición para facilitar una transición suave. No obstante, estas declaraciones parecen diferir de las expresiones del representante de Weretilneck en la transición, Facundo López, quien sugiere que el presupuesto se aprobará antes del 10 de diciembre y podría diseñarse conservando las estructuras actuales, a pesar de la intención del nuevo gobernador de reducir el tamaño del gobierno. El presupuesto, según López, es una estimación flexible.

La incertidumbre en torno al presupuesto y el proceso de transición refleja la tensión presente en la política de Río Negro mientras Carreras se prepara para su retiro de la vida pública y su incursión en el ámbito privado, dejando abierta la puerta para futuras discusiones sobre su papel en el partido. A medida que avanzan las semanas, será fundamental que ambas administraciones trabajen juntas para garantizar la estabilidad y el bienestar de la provincia durante este período de cambio.

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