Esta medida, que impacta de manera considerable en la clase media, contrasta con un incremento de apenas un 49% en los parámetros de facturación.
La actualización realizada por AFIP en la tabla anual para el Régimen Simplificado de Pequeños Contribuyentes establece que los contribuyentes de la categoría A podrán ahora facturar hasta $2.108.000 anuales, mientras que la cuota mensual se dispara de $5.750 a $12.128. En el caso de la Categoría K, la más alta, la cuota mensual pasará de $50.717 a $106.964, con un tope de facturación anual de $16.957.968.
Este cambio ha impactado en un segmento relevante del electorado que optó por Javier Milei, según encuestas de consultoras que analizan el perfil socioeconómico y laboral de los votantes.
En declaraciones recientes a LN+, el Presidente fue consultado sobre próximas medidas para regular la actividad de trabajadores monotributistas y autónomos, instándolos a «competir».
Ante este aumento, varios sectores profesionales están solicitando con urgencia una modificación del régimen y la forma en que se actualizan los parámetros y escalas. Consideran que, en la primera mitad del próximo año, habrá un número significativo de exclusiones y recategorizaciones a las categorías más altas del régimen, lo que podría impactar negativamente en diversos sectores.
Este incremento del monotributo genera preocupación en diversos ámbitos, ya que su impacto directo en la clase media puede ser significativo en los meses venideros.
