Bella Álvarez encuentra una voz dormida en «Yo cuidé a tu amor»
De cara a su participación en el Festival Cordillera regresa la música esencial de la artista antioqueña
Bella Álvarez es una cantautora de Medellín que debutó en 2019 con el delicado EP Hortalizas y flores. Desde entonces, y a pesar de la pandemia que puso en jaque la economía musical mundial, la compositora y cantante ha venido creciendo de manera vertiginosa en la escena de su país y Latinoamérica. Con Canciones para una casa chiquita de 2021, un álbum de belleza delicada y una inteligencia poética cargada de imágenes domésticas enternecedoras, Álvarez se hizo un espacio en el cartel de la edición de 2022 de Estéreo Picnic, además de convertirse en una de las voces más celebradas de la música de su país y hará parte en septiembre de la nómina colombiana del Festival Cordillera, en el que se presentarán, entre otros, Residente, Juanes y Andrés Calamaro. Ahora, adelantando lo que será su segundo álbum de estudio, Bella Álvarez regresa con la conmovedora «Yo cuidé a tu amor», una canción premonitoria que le llegó en sueños y con la que se prueba nuevas pieles que enriquecen la propuesta de valor de una mujer a la que la categoría de cantautora le queda corta.
«La canción surge, en un primer momento, al despertar de un sueño sintiendo que había experimentado una pérdida gigante, teniendo esa sensación de haber cuidado algo con mucho amor y luego haberlo perdido», explica la cantante y compositora sobre cómo se le presentó la historia. Bella sueña a veces con canciones, pero pocas veces las recuerda. No así el caso de «Yo cuidé a tu amor», de la que vislumbró un bosquejo en la vigilia. «Trataba de relatar esa sensación de haber cuidado con amor y luego haber perdido eso que había amado. Creo que es algo muy natural para todos. Fue fácil empezar a escribir la letra. Muchos dirían que es una letra dramática, yo siento que no lo es en comparación a lo que sentí en el sueño», complementa la artista sobre esta historia de pérdida y duelo acongojado.
La canción se transformó en el estudio junto al productor Adán Naranjo, quien le ayudó a Bella a encontrar un sonido más orquestal en el que prueba una melodía de rock que construye sobre la melancolía del corte. «En el estudio la canción se convirtió en una especie de amuleto de la búsqueda en la que yo como artista estoy: nuevas maneras de ser lo que quiero ser o que sé que podría ser», explica la artista. «La voz en esta canción me parece que responde a esa búsqueda. Dirían muchos que es una nueva voz, pero siento que es una voz que estaba hace tiempo ahí, pero que simplemente no había logrado canalizar», añade sobre una composición que la llevó a afrontar nuevos retos de los que sale airosa, no transformada, pero sí en mayor grado de sincronía con la cabalidad de su persona y las voces que la habitan y acompañan.