Una gimnasta de 9 años deslumbró en el Sudamericano y encendió el interés del mundo
Con solo 9 años, la colombiana Mariana Palomeque García se consagró campeona suramericana en Niveles USAG tras una actuación sólida, expresiva y sorprendente para su categoría. El logro llegó en el Campeonato Sudamericano de Niveles USAG de Gimnasia Artística Femenina 2025, realizado entre el 3 y el 7 de diciembre, y dejó a más de un especialista preguntándose si estamos ante una futura figura continental.
Representando a la escuela Global Gymnastics, Mariana se quedó con el primer puesto All Around, coronando una semana en la que prácticamente no tuvo fisuras. Su delegación detalló lo que ya se comenta entre entrenadores de la región:
No es un golpe de suerte. La pequeña gimnasta ya acumulaba cuatro campeonatos nacionales en Colombia, un país que viene creciendo fuerte en la disciplina y que empieza a posicionarse como referencia suramericana.
Aunque Argentina suele mirar de reojo la evolución de sus vecinos en algunos deportes, la gimnasia colombiana viene marcando un camino sostenido. Solo basta recordar la medalla de plata olímpica del cucuteño Ángel Barajas en París 2024 o las actuaciones del joven Camilo Vera Carrascal, también de Cúcuta, que conquistó dos oros en el Mundial Juvenil.
En ese contexto de expansión, el talento de Mariana parece reforzar que Colombia está formando un semillero cada vez más competitivo. “Hay trabajo, hay método y hay un horizonte claro”, coinciden varios entrenadores que siguen de cerca la evolución de la región.
Como si la historia no fuese suficientemente llamativa, Mariana pertenece a una familia que ya es conocida en Cúcuta. Su padre, Juan Pablo Palomeque, es un empresario respetado en el sector privado; y su tío es nada menos que el actor Lincoln Palomeque, un nombre habitual en la televisión colombiana y latinoamericana.
No es extraño que en su ciudad la vean como un nuevo motivo de orgullo. Según cuentan desde su entorno, Mariana entrena con disciplina y entusiasmo, pero mantiene la frescura propia de su edad: ríe, pregunta, se equivoca, y lo vuelve a intentar.
El impacto no queda solo en el medallero. La victoria de una nena tan joven abre preguntas sobre el futuro de la gimnasia femenina en Sudamérica: ¿qué puede lograr una atleta que a los 9 años ya domina competencias continentales?, ¿cómo se acompañan estos talentos para que no se quemen demasiado pronto?
Expertos del área coinciden en algo: si se sostiene el proceso, la región podría estar frente a una de las figuras más prometedoras de la próxima década. Por ahora, la historia recién empieza, pero diciembre de 2025 quedará como el torneo donde una pequeña colombiana mostró que la gimnasia sigue renovándose desde el norte del continente.
