Renovar la licencia de conducir en 2025 será digital: cómo funcionará el nuevo sistema
A partir del próximo año, la renovación de la Licencia Nacional de Conducir podrá realizarse completamente de manera digital. La medida, confirmada en el Boletín Oficial, busca simplificar el trámite, reducir la burocracia y agilizar los tiempos en todo el país.

Renovar la licencia de conducir dejará de ser un trámite presencial obligatorio para la mayoría de los conductores argentinos. Desde 2025, entrará en vigencia un nuevo sistema digital que permitirá realizar la gestión desde cualquier dispositivo con conexión a internet, sin necesidad de acudir a una oficina. La iniciativa fue oficializada a través del Decreto 196/2025, publicado recientemente en el Boletín Oficial.
Esta transformación representa un avance clave en materia de modernización del Estado y apunta a reducir las demoras habituales en los municipios, especialmente en épocas de alta demanda. La implementación será gradual y se integrará a la plataforma digital “Mi Argentina”, donde los usuarios podrán acceder a su nueva licencia digital con la misma validez que la versión física.
“La digitalización del trámite no solo optimiza recursos, también garantiza mayor transparencia en el proceso y mejora la experiencia del ciudadano”, explicaron desde el Ministerio de Transporte.
El nuevo sistema de renovación estará disponible desde enero de 2025, en una primera etapa para aquellas personas que no registren infracciones ni deudas. Los usuarios deberán ingresar a la app o sitio web de Mi Argentina, completar los datos requeridos, adjuntar la documentación solicitada, y realizar el pago correspondiente. En caso de cumplir con todos los requisitos, la renovación se concretará en forma automática y la licencia actualizada quedará disponible en formato digital.
No obstante, la versión digital no elimina por completo la tarjeta plástica. Por el momento, ambas convivirán como documentos válidos. Sin embargo, fuentes oficiales adelantaron que el formato físico podría quedar obsoleto en los próximos años.
Pese a los beneficios del nuevo sistema, no todos los conductores podrán utilizarlo. El Ministerio de Transporte estableció una serie de restricciones que dejan fuera a quienes presenten antecedentes negativos en su historial vial. Entre las principales causas de exclusión se destacan:
- Multas impagas o sanciones activas.
- Inhabilitaciones vigentes por infracciones graves.
- No aprobación del examen psicofísico obligatorio.
- Conductores mayores de 70 años que no hayan cumplido con la renovación anual.
- Principiantes con faltas graves durante los primeros dos años de licencia.
- Acumulación de infracciones graves como exceso de velocidad, alcoholemia positiva o cruce de semáforos en rojo.
- Sentencias judiciales que impidan conducir.
En estos casos, el sistema realizará un cruce de datos con registros provinciales y nacionales. Si se detecta alguna irregularidad, se suspenderá automáticamente el trámite online, y el conductor deberá iniciar el proceso completo de manera presencial, incluyendo los exámenes teóricos y prácticos correspondientes.
La renovación digital llega en un contexto en el que muchas jurisdicciones del país enfrentan demoras para otorgar turnos y largas colas en centros de emisión de licencias. El nuevo esquema busca dar respuesta a esa problemática, aprovechando las herramientas tecnológicas ya disponibles.
Según datos oficiales, más de 12 millones de personas renuevan su licencia cada año en Argentina. Con esta digitalización progresiva, se estima que al menos el 60% de los trámites podrían resolverse sin intervención presencial, liberando recursos y mejorando los tiempos de respuesta de los organismos locales.
Para los automovilistas, el cambio representa una simplificación concreta y la posibilidad de gestionar su licencia con mayor comodidad y rapidez. También implica una nueva cultura digital que exige mayor responsabilidad: quienes incumplan con las normas de tránsito, no podrán acceder a esta facilidad.
A futuro, se prevé que la licencia de conducir sea 100% digital, eliminando la necesidad del soporte físico. Esta tendencia ya se observa en otros documentos oficiales como el DNI digital, el CUIL o la cédula verde digital para vehículos.