Persecución y tensión en Río Colorado: tres jóvenes intentaron escapar de un control policial y fueron detenidos en La Adela
Un operativo policial que comenzó como una rutina de prevención terminó en una intensa persecución nocturna por las calles de Río Colorado, cuando tres jóvenes a bordo de un Peugeot 504 blanco intentaron evadir un control policial. El hecho ocurrió el martes por la noche, pasadas las 21:30 horas, y mantuvo en vilo a los efectivos hasta su desenlace en la vecina localidad pampeana de La Adela.
Según informaron fuentes de la Comisaría 11° de Río Colorado, una patrulla realizaba tareas de control preventivo sobre la calle Irigoyen, cuando advirtieron la presencia sospechosa del vehículo, que circulaba por Juan B. Justo.
Al intentar identificar a los ocupantes, el conductor —un joven de 24 años— aceleró bruscamente y se dio a la fuga, desatando una persecución que se extendió por varias cuadras. La tensión aumentó cuando el automóvil derrapó en la esquina de Belgrano, quedando cruzado frente al móvil policial. A pesar de las reiteradas órdenes de detenerse, el conductor volvió a escapar, impactando incluso contra un lateral del patrullero.
Otro móvil se sumó rápidamente al operativo, y ambos iniciaron la persecución en dirección a La Adela, cruzando el límite interprovincial. Finalmente, el vehículo fue interceptado en territorio pampeano, donde los tres ocupantes fueron reducidos e identificados.
Los jóvenes —de 24, 19 y 17 años, todos con domicilio en Río Colorado— fueron demorados mientras se notificaba a las autoridades locales. Por tratarse de un hecho que involucró a dos jurisdicciones, intervinieron tanto la policía como la fiscalía de La Pampa, aunque las actuaciones judiciales continuarán en Río Negro.
El caso fue caratulado como “Atentado y resistencia a la autoridad” y “Daño calificado”, delitos que podrían tener implicancias judiciales para el conductor. Fuentes cercanas a la investigación no descartaron que el intento de fuga haya estado motivado por eludir un control vehicular, aunque aún se analizan las circunstancias completas del hecho.
Vecinos de la zona señalaron que los operativos de prevención se intensificaron en las últimas semanas, especialmente en sectores de alto tránsito nocturno. “No es la primera vez que ocurre algo así”, comentó un residente del barrio, reflejando cierta preocupación por la reiteración de maniobras temerarias en la vía pública.
Más allá del episodio puntual, la situación vuelve a poner en discusión la seguridad vial y la responsabilidad juvenil al volante. “Esto podría haber terminado en una tragedia”, reconoció un oficial que participó del operativo.
Lo cierto es que el incidente dejó un claro mensaje: evadir un control policial no solo es un delito, sino una acción que pone en riesgo la vida de quienes la protagonizan y de terceros inocentes.
