La industria pierde frente al campo
La orientación de la política económica ubica al sector rural en un lugar privilegiado, mientras que la producción manufacturera no logra mantener el nivel de negocios. En marzo, las ventas al exterior del complejo agropecuario rebasaron a las industriales.
La economía mostró una fuerte tendencia a la reprimarización del comercio exterior en lo que va del año. Las exportaciones de productos primarios superaron en marzo el volumen de los despachos industriales por primera vez desde finales de los noventa. Trigo, maíz y oleaginosas fueron los bienes con mayor expansión, en tanto que plásticos, maquinaria, autos y productos de economías regionales como lácteos marcaron el mayor retroceso. Las actividades agropecuarias vinculadas a cereales y soja tuvieron una promoción notable en los últimos meses por la quita de retenciones y la devaluación, mientras que los establecimientos manufactureros anotaron dificultades importantes para mantener el nivel de los negocios. Los sectores de mayor valor agregado se vieron afectados por el impacto de políticas económicas que aumentaron fuertemente los costos y privilegiaron la especulación financiera sobre la producción industrial.
Las ventas de productos del campo ganaron participación en las exportaciones, mientras perdieron peso los manufactureros. En marzo, las exportaciones primarias ascendieron a 1305 millones de dólares y los despachos de bienes industriales se ubicaron en 1250 millones. De este modo, los commodities representaron el 29,3 por ciento del total de exportaciones, contra el 28,1 por ciento explicado por productos industriales. Las cifras adquieren relevancia si se tiene en cuenta que el año pasado los bienes primarios sumaban 20,3 por ciento de las exportaciones totales, mientras que los manufactureros representaban 39,8 por ciento. Las proporciones fueron 19,9 por ciento para los primarios, contra 41,1 por ciento de los manufactureros en 2014; 28,0 por ciento, contra 37,5 en 2013; 24,3, contra 36,1 en 2012; 24,8, contra 32,1 en 2011, y 19,6, contra 41,0 en 2010. El desempeño de 2016, con exportaciones primarias superando a las industriales, no se observaba desde marzo de 1999, cuando las ventas de los commodities se ubicaron en 589 millones de dólares y los despachos de productos elaborados en 580 millones.
Uno de los productos primarios de mayor relevancia para las exportaciones de 2016 fueron los cereales, con ventas por 2106 millones de dólares en el primer trimestre, lo que implicó una suba del 54 por ciento respecto del mismo período del año pasado. Las semillas oleaginosas (soja) también tuvieron un peso relevante, al despacharse 170 millones, con un alza de 37 por ciento. Estos sectores recibieron un importante incentivo a partir de diciembre pasado, con el aumento del 45 por ciento en el tipo de cambio y la quita (o rebaja) de retenciones. Desde el Gobierno aseguraron que el objetivo no es ser un productor de commodities. “Soñamos con dejar de exportar esos granos para exportar alimentos con marca, que significará que se llenarán de trabajadores las plantas y de fábricas todas estas rutas, para transformar el trigo en fideos, en galletitas, y para transformar el maíz en cereales para el desayuno, la leche en quesos y así sucesivamente”, repitió Mauricio Macri en más de una oportunidad desde que se lanzó como candidato a presidente. Pero las cifras de las exportaciones computaron que los alimentos procesados y productos de economías regionales, a diferencia de lo que ocurre con los granos y los porotos de soja, marcaron una fuerte caída en lo que va del año. Por caso, los productos lácteos anotaron una contracción del 37 por ciento interanual, al tiempo que los productos de molinería y sus preparaciones bajaron 19 por ciento, las frutas frescas (-12 por ciento) y las pieles y cueros (-23 por ciento).
Los principales bienes industriales, al igual que ocurre con los alimentos procesados, registraron una reducción notable de las exportaciones en los primeros tres meses del año. Por caso, la rama de productos plásticos computó despachos por 212 millones de dólares, cuando habían sido 270 millones en 2015, lo que equivale a un retroceso del 21 por ciento. A su vez, las caídas llegaron al 20 por ciento en marroquinería, 28 por ciento en papel y cartón, 30 en textiles y 50 en calzados. Otras bajas relevantes se observaron en las manufacturas de piedra y metales preciosos (-21 por ciento), en metales comunes (-50 por ciento), en maquinas y aparatos eléctricos (-26) y en material de transporte terrestre (-36). De los 14 bloques de la industria, hubo dos que no anotaron merma en las exportaciones: productos químicos y vehículos de navegación.