Estudiantes de UNLPam realizarán pasantías en el Municipio de Río Colorado
Estudiantes de la Universidad Nacional de La Pampa comenzarán a realizar sus pasantías en el Área de Bromatología del Municipio de Río Colorado, un paso que combina formación académica con experiencia real en el territorio. El acuerdo, formalizado esta semana, abre un espacio de trabajo donde teoría y práctica se entrelazan para impulsar la calidad y el control de los alimentos.

La iniciativa apunta a que las estudiantes puedan integrar sus conocimientos con las demandas concretas del sector público. Quienes conocen el área remarcan que el trabajo cotidiano en Bromatología suele poner a prueba la capacidad de observación, el criterio técnico y, sobre todo, la responsabilidad social que implica cuidar lo que consumen miles de personas.
Entre las principales actividades previstas, las pasantes podrán:
* Familiarizarse con normativas y protocolos de seguridad alimentaria, aplicados en situaciones reales.
* Participar en tareas de inspección, evaluación y análisis de productos alimenticios.
* Sumarse a procesos vinculados al control de calidad, aportando a la mejora continua del sistema local.
* Practicar técnicas de laboratorio utilizadas a diario para analizar alimentos y detectar posibles riesgos.
La experiencia busca que las estudiantes comprendan la dimensión humana del trabajo: la confianza de los vecinos, la transparencia en los procedimientos y el impacto que una supervisión rigurosa tiene en la salud pública.
La firma del acuerdo estuvo encabezada por María Soledad Occhipinti, tutora en territorio de la Tecnicatura en Gestión y Tecnología de los Alimentos de la UNLPam (sede La Adela), junto a las estudiantes Emilia Bravos y Jennifer Muñoz, quienes iniciarán la pasantía.
También participaron el responsable del Área de Bromatología municipal, Juan Picabea, y el intendente Duilio Minieri, quienes destacaron la importancia de abrir las puertas de la institución a futuros profesionales, acompañados por la presidente del Concejo Deliberante, Zonia Gallego.
La articulación entre el municipio y la universidad no solo fortalece la formación de los estudiantes, sino que mejora la capacidad operativa del área local encargada de velar por la calidad de los alimentos.
La presencia de estudiantes universitarios facilita la incorporación de nuevas metodologías y contribuye a actualizar criterios técnicos. Además, permite que la comunidad académica mantenga un contacto real con los desafíos actuales de la seguridad alimentaria, desde el control microbiológico hasta la manipulación segura de productos.
De esta manera el municipio local, refuerza su compromiso con la educación, con la salud pública y con el desarrollo profesional de quienes serán las próximas responsables de asegurar que los alimentos lleguen a la mesa con todas las garantías.




