El Gobierno elimina la Agencia Nacional de Discapacidad y la integra al Ministerio de Salud
El Gobierno nacional confirmó este martes la eliminación de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), que dejará de funcionar como organismo descentralizado y pasará a depender del Ministerio de Salud. El anuncio fue realizado por el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, durante una conferencia de prensa en Casa Rosada. La medida, según explicó, busca ordenar el sistema, corregir irregularidades y reducir estructuras administrativas, en un contexto atravesado por recortes, polémicas y una causa judicial aún en curso.

La decisión marca un punto de inflexión en las políticas públicas de discapacidad. Tal como detalló Adorni, la ANDIS “tal como está hoy, dejará de existir” y será absorbida por Salud, lo que implica perder su carácter de organismo autónomo. El funcionario sostuvo que el cambio apunta a “transparentar al infinito” el área y a eliminar lo que definió como “estructura inútil”.
Lo cierto es que el anuncio llega después de meses de ajustes en el sector, del rechazo del Ejecutivo a aplicar la ley de emergencia en discapacidad aprobada por el Congreso y en medio de una creciente preocupación entre beneficiarios y organizaciones. Ante ese escenario, Adorni buscó llevar tranquilidad: aseguró que no se cortarán las pensiones por discapacidad y que los derechos adquiridos seguirán vigentes.
Durante su exposición, el jefe de Gabinete enumeró una serie de presuntas anomalías detectadas en el funcionamiento de la ANDIS. Entre ellas, mencionó casos de pensiones cobradas por familiares de personas fallecidas, beneficios otorgados sin documentación válida, médicos que avalaban trámites sin respaldo clínico y organizaciones que habrían facturado servicios que nunca se prestaron.
Según el Gobierno, la nueva estructura permitirá mejorar los controles, garantizar la trazabilidad de los expedientes y establecer auditorías permanentes con criterios sanitarios claros. “Se van a administrar las políticas de discapacidad sin discrecionalidades”, insistió Adorni.
Sin embargo, hubo un punto que no pasó desapercibido. En su explicación, el funcionario no hizo referencia al escándalo de coimas que salpicó a la Agencia y que involucra a ex autoridades del organismo. La ANDIS quedó en el centro de la polémica tras la difusión de audios atribuidos a su exdirector, Diego Spagnuolo, exabogado y persona cercana al presidente Javier Milei.
En esas grabaciones se hablaba del supuesto pago de coimas vinculadas a la compra de medicamentos y se mencionaba a figuras de peso dentro del oficialismo, como Eduardo “Lule” Menem y Karina Milei. El tema, como si fuera poco, sigue bajo investigación judicial.
Mientras el Gobierno avanza con la reestructuración administrativa, la causa ANDIS continúa su curso en Comodoro Py. En los últimos días, Ornella Calvete, exfuncionaria del Ministerio de Economía durante la gestión de Luis Caputo, se negó a declarar ante la Justicia. Calvete es hija de Miguel Ángel Calvete, señalado como presunto jefe de una asociación ilícita vinculada al caso.
Durante un allanamiento realizado el 9 de octubre, los investigadores encontraron en su domicilio casi 700.000 dólares y más de 19 millones de pesos, sin que hasta el momento se haya justificado su origen. Además, en la causa surgieron conversaciones comprometedoras entre Ornella y su padre, acusado de actuar como lobista entre droguerías y la ANDIS. En uno de esos intercambios, incluso, se mencionaba la promesa de comprarle “una Lambo” si ciertas gestiones salían bien.
Por ahora, no está claro cómo impactará en la práctica la eliminación de la ANDIS ni si la absorción por parte del Ministerio de Salud logrará el objetivo de mayor transparencia que promete el Gobierno. Miles de familias, profesionales y organizaciones del sector siguen de cerca cada paso, con una mezcla de incertidumbre y expectativa. La pregunta queda abierta: ¿ordenamiento real o un nuevo capítulo de un conflicto que todavía está lejos de cerrarse?



