Economía

Déficit externo récord en el primer trimestre: Argentina perdió U$S5.191 millones y el FMI enciende alertas

Argentina cerró el primer trimestre de 2024 con un déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos de U$S 5.191 millones, muy por encima de las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI). El dato, difundido por el INDEC, pone sobre la mesa debates sobre el atraso cambiario y la sostenibilidad del modelo económico actual, mientras una misión del organismo internacional audita las cuentas públicas en Buenos Aires.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dio a conocer esta semana los datos de la balanza de pagos correspondientes al primer trimestre de 2024, arrojando un déficit en la cuenta corriente de U$S 5.191 millones , muy por encima de la estimación del FMI que anticipaba un rojo anual de U$S 2.700 millones.

La mayor parte de este desequilibrio se explica por el récord histórico registrado en la partida de servicios, especialmente en gastos turísticos. Solo en este rubro, salieron del país U$S 4.502 millones , de los cuales U$S 3.464 millones corresponden al gasto de argentinos en el exterior , un aumento interanual del 390%.

“Este resultado se explicó principalmente por el aumento tanto de la cantidad como del gasto promedio de viajeros residentes en el exterior”, detalló el informe oficial, mientras que disminuyó la llegada de turistas extranjeros al país.

Por otro lado, el saldo positivo de la balanza comercial cayó a U$S 2.060 millones , desde los U$S 5.070 millones registrados en igual período del año anterior. La caída refleja una reducción en exportaciones e importaciones, pero también un deterioro en términos reales.

Esta contracción en el comercio exterior, sumada al estallido en servicios, profundiza las preocupaciones sobre la capacidad del país para generar divisas genuinas y mantener una senda de equilibrio externo sin recurrir al endeudamiento o al uso de reservas internacionales.

Este no es el primer episodio de déficit en la cuenta corriente. En el primer trimestre de 2023, tras meses de control cambiario y cepo, el rojo fue de U$S 5.409 millones . Y en 2022, el déficit alcanzó los U$S 1.243 millones .

Sin embargo, en el primer trimestre de 2024, inmediatamente después de la devaluación de diciembre de 2023 que llevó el dólar oficial de $300 a más de $800, se observó un superávit de U$S 176 millones , lo que sugirió una mejora temporal gracias a una corrección en el tipo de cambio.

El escenario actual vuelve a plantear dudas sobre el nivel real del tipo de cambio, en un contexto de inflación elevada, ajuste fiscal y altas tasas de interés. “Muchos analistas señalan que el ‘dólar está barato’ y que hay un atraso cambiario que impulsa la fuga de divisas”, aseguraron fuentes económicas consultadas.

La noticia tiene implicancias directas en las negociaciones con el FMI, cuya misión técnica se encuentra en Buenos Aires revisando el cumplimiento de metas macroeconómicas acordadas en el marco del programa financiero vigente.

El déficit en la cuenta corriente complica uno de los objetivos centrales del gobierno: acumular reservas internacionales. Hasta ahora, esa meta no se ha logrado, lo cual podría generar tensiones en la relación con el organismo multilateral.

Además, el Banco Central informó un aumento en la mora crediticia del sector privado. Para las familias, el índice subió al 3,7% , un incremento de 0,4 puntos en comparación con marzo. Para las empresas, la morosidad llegó al 0,9% , un alza de 0,1 puntos.

Este deterioro en la calidad crediticia se traduce en menor consumo y actividad económica, ampliando la brecha entre los indicadores macroeconómicos oficiales y la percepción real de la población.

En otro orden, la Secretaría de Finanzas realizó una nueva licitación para renovar vencimientos por unos $10 billones . Finalmente, solo se logró colocar $6,1 billones (el 58%), lo que obligó al Estado a cancelar el resto con saldos excedentes de emisiones previas.

Para garantizar la operación, tuvo que aceptar un leve aumento en la tasa de interés, cercano al 2,9% , lo que puede interpretarse como una señal de mayor riesgo percibido por inversores locales.

A pesar de ello, desde el Palacio de Hacienda destacaron que en junio se refinanció el 80% de los vencimientos , “en un contexto de incremento estacional de la demanda de dinero”. Señalaron que esta dinámica “implica una remonetización vía cancelación de deuda”.

Argentina cierra el primer semestre del año enfrentando múltiples desafíos: un déficit externo récord, una economía doméstica debilitada, y una negociación sensible con el FMI que condiciona el acceso a nuevos recursos y la estabilidad financiera.

Mientras el gobierno apuesta a consolidar un nuevo modelo económico basado en el ajuste fiscal, la liberalización del mercado cambiario y la confianza del inversor privado, los números siguen mostrando fisuras.

¿Es suficiente el ajuste actual para contener la salida de divisas? ¿Habrá margen para flexibilizar políticas sociales sin afectar el equilibrio macroeconómico? Las respuestas a estas preguntas serán clave en los próximos meses, cuando el país enfrente un segundo semestre lleno de incertidumbre y elecciones legislativas en el horizonte.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba