Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas
La Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó la Declaración tras 17 años de negociaciones. Es un momento histórico para los pueblos indígenas de las Américas ya que es la primera vez que la OEA reconoce un conjunto de derechos de los pueblos indígenas que seguramente están sentando las bases para que exista una nueva relación» con los Estados, exclamóHéctor Huertas, abogado del pueblo Kuna en Panamá, tras hablar ante la 46ta. Asamblea General de la OEA.
Para el panameño, el instrumento jurídico aprobado en Santo Domingo “será de suma importancia para salir de la marginación, de la pobreza, de la exclusión, de la colonización en la que hemos estado y que podamos entrar en una etapa de crecimiento y desarrollo sostenible tal como fue establecido a nivel de Naciones Unidas” en 2007.
La Declaración, que incluye a los más de 50 millones de indígenas que viven en el continente, tomó 17 años dada la envergadura que conlleva este tipo de instrumento internacional y porque “algunos Estados estaban empecinados en limitar los derechos humanos de los pueblos indígenas”, señaló Adelfo Regino de Servicios del Pueblo Mixe, en México.
Si bien hubo países “aliados” como México, Bolivia, Guatemala y Paraguay, Regino hizo un “reconocimiento a todos los Estados que han mostrado su voluntad y disposición política” y destacó el hecho de que la Declaración “fue construida con participación de los pueblos indígenas”. Bajo ese marco, el instrumento jurídico, agregó Regino, “busca que los Estados hagan cambios, tengan que buscar nuevos modelos inclusivos para los derechos de los pueblos indígenas”.
Los países «tienen que reformar constituciones, legislaciones y darle participación más efectiva para que los pueblos originarios puedan tener un desarrollo acorde a su cultura y a su cosmovisión”, concluyó el representante mexicano.