Chimpay se prepara para recibir a miles de fieles en honor a Ceferino Namuncurá
Del 26 al 31 de agosto, la pequeña localidad rionegrina de Chimpay volverá a transformarse en epicentro de fe y devoción. Allí, miles de peregrinos llegarán para conmemorar el natalicio de Ceferino Namuncurá, conocido como “el santo de la Patagonia”. La agenda oficial incluye misas, caminatas, cantos y celebraciones populares que reflejan una tradición que no deja de crecer año tras año.

Cada 26 de agosto, la ciudad natal de Ceferino se viste de fiesta. No se trata solo de un calendario religioso: es una semana en la que el pueblo entero se organiza para recibir a visitantes de toda la Patagonia e incluso de otros puntos del país.
La jornada central arrancará el martes con dos celebraciones muy esperadas:
Misa en el monumento local a las 11 de la mañana.
Misa de cumpleaños a las 16, con torta, velas, música y baile. Una manera distinta de mantener vivo el recuerdo de quien supo ganarse el cariño popular como símbolo de humildad y esperanza.
La 55° peregrinación a Chimpay
Este año, bajo el lema “Con Ceferino caminando juntos, peregrinos de Esperanza”, se realizará la edición número 55 de la peregrinación. Como la fecha del natalicio cae martes, la gran movilización se trasladará al fin de semana para permitir la llegada de miles de familias y grupos de caminantes.
Viernes 29 de agosto:
Recepción de peregrinos y misa a las 16.
Vigilia de oración sacramental desde las 20.
Sábado 30 de agosto:
Encuentro de oración en el templo a las 19.
Reflexión junto al fuego a las 20.
“La juventud le canta a la tierra”, con música y sopa compartida en el polideportivo, a partir de las 21.
Domingo 31 de agosto:
Bendición y envío misionero de jóvenes a las 13.
Misa de despedida de los peregrinos a las 16.
Durante todo el fin de semana habrá sacerdotes disponibles para confesiones y se recibirán donaciones de alimentos no perecederos, ropa y calzado. También se montarán stands de atención e información para acompañar a los visitantes.
Más que una tradición religiosa
La figura de Ceferino Namuncurá, beatificado en 2007, trasciende lo estrictamente religioso. Para muchos es símbolo de unidad cultural, un puente entre la espiritualidad católica y las raíces mapuches. Su imagen se multiplicó en estampitas, altares familiares y murales a lo largo de la Patagonia, convirtiéndose en referencia espiritual de miles de familias.
Lo cierto es que la peregrinación de Chimpay no es solo un encuentro de fe: también genera un movimiento social y económico significativo para la región. Hoteles, restaurantes y comercios locales se preparan para recibir a visitantes que, en pocos días, multiplican la población habitual del pueblo.
Una semana que deja huella
Al final de cada agosto, la pregunta que se repite entre los peregrinos es la misma: ¿qué significa para cada uno caminar hacia Ceferino? Para algunos es una promesa cumplida, para otros un pedido urgente. Para todos, una manera de mantener viva la memoria de un joven que, más de un siglo después, sigue despertando devoción y esperanza en el corazón de la Patagonia.