SUV usados en Uruguay: entre el sueño de la camioneta y el consumo real

Desde 2020, las SUV (o camionetas urbanas) ganaron terreno en las calles uruguayas. Ya no son exclusivas de familias numerosas o fanáticos del off-road: hoy representan una opción aspiracional para quienes buscan comodidad, altura de manejo y diseño robusto. Y si bien el precio de los modelos nuevos superó la barrera de los 30 000 USD en la mayoría de los casos, el mercado de usados ofrece alternativas cada vez más tentadoras.
En Montevideo, Canelones y Maldonado, los portales de compraventa muestran un crecimiento sostenido de publicaciones de SUV usadas, especialmente entre los 12 000 y 22 000 USD, según los precios de Heiwork, portal de venta de autos en Uruguay. Modelos como la Renault Duster, la Chevrolet Tracker, la Nissan Kicks, la Hyundai Creta o la Ford EcoSport encabezan las búsquedas. Muchos provienen de flotas o de propietarios que las usaron para ir al este en verano, lo que permite encontrar unidades con menos de 50 000 km y buen estado general.
¿Más espacio o más gasto?
El principal atractivo de una SUV frente a un hatchback o sedán es la versatilidad. El baúl más grande, la altura respecto al suelo, y la sensación de control al volante son ventajas que muchos uruguayos priorizan, sobre todo fuera de Montevideo. En caminos de balasto, calles con pozos o accesos rurales, una Tracker o una Duster resultan mucho más confortables que un auto compacto tradicional.
Sin embargo, esa comodidad tiene su costo. A nivel de consumo, muchas SUV del segmento B promedian entre 10 y 13 km por litro en ciudad, frente a los 14 o 15 km/l que pueden alcanzar un Chevrolet Onix o un Toyota Etios. En zonas como Canelones o Colonia, donde el traslado diario puede sumar muchos kilómetros semanales, esto representa una diferencia significativa en el gasto mensual de combustible.
Además, el mantenimiento tiende a ser más caro: neumáticos más grandes, suspensiones reforzadas y mayor peso implican servicios más costosos. Por ejemplo, cambiar los amortiguadores de una EcoSport puede costar hasta un 25 % más que en un Fiat Argo o un VW Gol.
Tracción, sí; 4×4, no siempre
Un error frecuente es asociar la palabra “camioneta” con tracción integral – explican en el blog de heiwork Motors. La gran mayoría de las SUV compactas que circulan en Uruguay son tracción simple (delantera) y no están preparadas para uso intensivo fuera de ruta. Algunas versiones específicas —como la Duster 4WD o la Suzuki Vitara AllGrip sí cuentan con sistemas de tracción inteligente, pero son excepciones y suelen tener un precio superior.
En Maldonado y Colonia, donde muchas de estas SUV se usan en chacras o zonas costeras, es clave saber qué se está comprando. Un modelo sin tracción adecuada puede patinar en arena o embarrarse con facilidad. Quien necesite realmente un vehículo de trabajo en terrenos exigentes, debería mirar opciones como la Toyota Hilux, la VW Saveiro Cross o incluso una pick-up doble cabina, aunque eso implique otro rango de precio.
¿Conviene una SUV usada?
La respuesta depende del perfil de uso. Para quienes circulan mucho por ciudad, tienen hijos chicos o necesitan espacio para cargar elementos grandes, una SUV compacta puede ser una excelente solución. En Montevideo, muchas mujeres conductoras priorizan la visibilidad elevada y el acceso más cómodo que brinda una carrocería alta.
Para usuarios rurales o semiurbanos, como ocurre en Canelones o en zonas industriales de Colonia, el baúl y la suspensión reforzada resultan prácticos. Pero si el presupuesto es justo, conviene no dejarse llevar solo por la estética. Algunos modelos —como la Jeep Renegade con motor 1.8— tienen consumos elevados y no necesariamente se amortizan en el uso diario.
Un punto a favor es que las SUV mantienen bien su valor de reventa. En plataformas como Gallito y OLX Autos, unidades 2019–2021 con menos de 70 000 km se venden en menos de 15 días si tienen historial de mantenimiento y patente al día. La demanda sostenida y el interés de compradores del interior ayudan a conservar precios competitivos.
El SUV ideal no existe, pero se puede elegir bien
Para elegir una SUV usada sin errores, conviene prestar atención al estado de suspensión, frenos, caja automática (si la tiene) y consumo real. Una inspección técnica es imprescindible antes de comprar, especialmente en unidades que hayan circulado en zonas costeras, como Punta del Este o La Paloma, donde la sal puede generar corrosión acelerada.
También es recomendable preguntar si el vehículo fue alquilado en temporada. Aunque muchas unidades están bien mantenidas, otras pueden haber tenido múltiples conductores en poco tiempo. En Maldonado, esta práctica es frecuente, por lo que una revisión estructural es clave.
Más que una moda, una elección que pisa fuerte
Las SUV usadas ya no son una rareza en el mercado uruguayo: son una elección cada vez más común. Su diseño, comodidad y polivalencia las vuelven atractivas, pero hay que evaluarlas con realismo. El sueño de “tener camioneta” no debe ocultar los costos que implica mantenerla, ni las diferencias entre versiones.
Con información precisa, revisión técnica y presupuesto claro, una SUV usada puede ser una excelente inversión a largo plazo. Y si se elige bien, no solo se gana altura al volante: también se gana tranquilidad al manejar.