El sorprendente «voto bronca» que desafía las proyecciones de las encuestadoras argentinas: los misterios detrás del fenómeno Milei
Las encuestadoras, por su parte, no lograron anticipar este resultado. Incluso la más precisa, Zuban Córdoba y Asociados, ubicó a La Libertad Avanza en el tercer puesto con un 24,5 % de votos, quedando 5,5 puntos porcentuales por debajo de la realidad.
En un análisis de 22 encuestadoras a nivel nacional, El Diario.Ar concluyó que, en promedio, La Libertad Avanza y su único candidato, Milei, estaban proyectados para recibir un 19 % de los votos, distante por un 11 % del resultado final en las primarias.
De manera similar, los sondeos subestimaron los resultados de los candidatos de Juntos por el Cambio, que sumados alcanzaron un 28 % (originalmente estimados en 33 %), mientras que Unión por la Patria, el partido oficialista, obtuvo un 27 % en lugar del 29,4 % previsto.
Lo más llamativo fue la discrepancia entre las previsiones y el rendimiento de Milei. La estimación más baja, realizada por Consultora de Imagen y Gestión Política (CIGP) y publicada en El Cronista en agosto, le otorgaba al líder ‘libertario’ apenas un 13,8 % de los votos. Ninguna encuestadora logró anticipar la abrumadora victoria del economista que promete poner fin al kirchnerismo y a la élite política.
Las causas del «voto bronca»
Numerosos votantes de Milei han expresado su cansancio ante figuras políticas de larga trayectoria que, a pesar de haber gestionado el país, no han logrado mejoras significativas en la situación económica y social. Argentina ha enfrentado problemas estructurales durante décadas que, en lugar de disminuir, han empeorado.
Las cifras oficiales respaldan esta preocupante realidad. La tasa de pobreza alcanzó el 39,2 % durante el segundo semestre de 2022, y de ese porcentaje, el 54 % corresponde a niños. La alta inflación, un problema recurrente, prevé un aumento en la población en situación de pobreza este año.
Argentina ostenta el tercer índice de inflación anual más alto del mundo, llegando al 115,6 % según la medición de junio. Los constantes incrementos en los precios de bienes y servicios, especialmente los básicos, han deteriorado el poder adquisitivo de los trabajadores y jubilados, y han dejado en una posición vulnerable a los desempleados y beneficiarios de programas sociales.
La preocupación por la inseguridad también es un factor determinante en el «voto bronca». Casos como el asesinato de una niña de 11 años en la provincia de Buenos Aires a manos de dos motociclistas que intentaban robarla antes de entrar a la escuela, han generado indignación en la población y se reflejan en las urnas.
La necesidad de un cambio
Luego de la crisis económica de 2001, que llevó al lema «que se vayan todos», los argentinos experimentaron 12 años de kirchnerismo (2003-2015), caracterizados por una recuperación económica inicial, seguida de inflación y estancamiento, además de numerosas denuncias de corrupción en la Justicia.
La presidencia de Mauricio Macri (2015-2019), también marcada por problemas judiciales, no solo no logró controlar la inflación, sino que también aumentó la deuda del país de manera histórica, al contraer un préstamo récord de 44 000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La gestión de Alberto Fernández ha sido influenciada por la pandemia, la carga de la deuda y la sequía, que afectaron las reservas del Banco Central. A pesar de cierta recuperación macroeconómica, los problemas sensibles para los argentinos no han sido resueltos.
En contraste, Milei propone una economía dolarizada —una idea considerada inviable por muchos economistas dada la falta de divisas—, recortes drásticos en el gasto público y la adopción de un enfoque de libre mercado basado en la oferta y la demanda. También promete eliminar ministerios y recortar la asistencia social. Sin embargo, es difícil prever cómo sería el impacto de estas medidas, especialmente en un país con un 40 % de población en situación de pobreza.
En cuanto a la seguridad, propone una «reforma completa de las leyes de seguridad interior, defensa, inteligencia y servicio penitenciario», basada en una nueva doctrina de seguridad nacional. Sin embargo, la implementación de su plan dependería de la aprobación del Congreso.
Es evidente que algunos votantes de Milei prefieren a un líder nuevo, enérgico y sin experiencia en el poder, en lugar de las mismas caras de siempre que, en su opinión, han fracasado. Aunque pueden no estar completamente convencidos de su capacidad para manejar la situación, desean verlo en acción como una alternativa a lo conocido. Mientras tanto, otros, recordando experiencias pasadas, temen que las cosas podrían empeorar aún más.