En las instalaciones de la Biblioteca “Leo Falicov” del Centro Atómico Bariloche (CAB), perteneciente a la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), el Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza, encabezó un Debate Abierto sobre Políticas de Ciencia y Tecnología del Gobierno Nacional junto con la Presidenta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Ana Franchi y la Presidenta de la CNEA, Adriana Serquis. También estuvo presente la Senadora Nacional Silvina García Larraburu.
Allí, Salvarezza abordó diversos temas de la gestión en Ciencia, Tecnología e Innovación y los desafíos futuros en la materia. En su intervención, el ministro destacó la promulgación de las leyes de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación y del Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento, analizó la formación de los recursos humanos del sistema y la necesidad de incrementar el número de investigadoras e investigadores e hizo hincapié en la importancia de la inversión estatal en infraestructura y equipamiento científico a nivel federal. Además, Salvarezza resaltó la resolución del Gobierno Nacional en torno de la inclusión de las y los profesionales y técnicos dentro del régimen previsional especial para investigadores científicos.
El ministro comenzó su alocución preguntándose “¿Para qué queremos la Ciencia?” y, seguidamente, señaló “Hay una definición del Gobierno Nacional que plantea que el proyecto económico de este país tiene el conocimiento como un bien o un insumo transversal desde el punto de vista de la producción sustentable. El despegue económico de la Argentina requiere conocimiento y para ello tenemos que poder incorporar más valor agregado a su producción. Siempre está presente, en nuestro país, la tensión entre la actividad primaria y la industria. Ahí es cuando debemos preguntarnos ¿Con qué herramientas cuenta la Argentina para agregar valor a su producción y tener una industria competitiva? Esa herramienta está clara: son las universidades y los organismos de Ciencia. No hay otra respuesta, es la misma aquí o en cualquier parte del mundo. Cuando el conocimiento se convierte en un bien, se convierte en materia de disputa donde la tecnología se convierte en soberanía. Y es allí que debemos pensar en nuestras universidades y en nuestro Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación como grandes jugadores en ese contexto. En ese sentido, el gobierno ha hecho algunos cambios muy importantes como la promulgación de la Ley de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, que nos permitirá llegar al 1% del PBI de inversión en la Función Ciencia y Técnica del Presupuesto Nacional en 2032, y a la Ley del Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento que buscar alentar la inversión del sector privado en Ciencia y Tecnología”.
Por su parte, Serquis presentó las características del organismo que conduce y los lineamientos y objetivos de su gestión. La Presidenta de la CNEA subrayó que el uso de la energía nuclear “es indispensable para poder llevar a cabo la matriz energética que pueda garantizar nuestros Acuerdos de París en la baja producción de dióxido de carbono. Si bien por ley tenemos las actividades de desarrollo nuclear y su ciclo de combustible, la investigación básica y aplicada, la tecnología nuclear en aplicaciones médicas, creemos que no solo hacemos energía, sino que tenemos ámbitos de aplicación en Salud, en Medio Ambiente, en Educación, en Industria, en Relaciones Internacionales y, por supuesto, en Ciencia y Tecnología. Esas son las bases y los ámbitos de aplicación de la Institución por los cuales creemos que es importante volver a pensar que la CNEA tiene la capacidad de articular con numerosas instituciones y con numerosos lugares de nuestro país para potenciar todos estos temas. Tenemos muchos desafíos dentro de los cuales se encuentran cumplir con esta ley, ver si necesitamos hacer alguna revisión, darnos el tiempo de tener un verdadero Plan Estratégico en el que volvamos a poner en marcha estos proyectos estratégicos en los cuales podamos sumar a la gente joven, que se sienta atraída a poder participar en ellos. Además, estamos muy contentos de poder participar del Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2030 a través del Consejo Interinstitucional de Ciencia y Tecnología (CICyT) y poder seguir trabajando en la soberanía tecnológica poniendo de pie la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP), desarrollando combustibles y, también, en la restructuración de nuestro organigrama y en la promoción de igualdad de oportunidades de género y diversidades”.
A su turno, Franchi realizó un balance de las acciones de gestión del CONICET en el incremento de becarios, apoyo a investigadoras e investigadores e ingresos específicos a partir de demandas fijadas por las provincias y remarcó la producción de diversas soluciones para enfrentar la pandemia que desarrollaron investigadoras e investigadores del sistema científico-tecnológico. La Presidenta del organismo expresó que “se comienza a ver un CONICET que responde a las demandas sociales y productivas de todo el país. Estamos trabajando, también, en otro tema pendiente que es la articulación de las universidades y los organismos de Ciencia y Tecnología con las provincias”.
Finalmente, el ministro recorrió las instalaciones del CAB entre las que estuvieron la Sala Limpia Nano del Instituto de Nanociencia y Nanotecnología (INN), el Manzano de Newton en el Instituto Balseiro (IB), el Reactor RA6, el simulador del Reactor CAREM donde se capacitará a los futuros operadores, la GIA (SEM FIB y TOF SIMS) y el proyecto Lasie.