Celiaquía: ¿Qué es el gluten y cómo afecta a quienes lo consumen?

La celiaquía es una enfermedad autoinmune que afecta a aproximadamente el 1% de la población mundial, aunque en Argentina se estima que la cifra es aún mayor. Se trata de una afección crónica en la cual el sistema inmunológico de las personas reacciona de manera negativa ante el consumo de gluten, una proteína presente en varios cereales.

¿Qué es el gluten y dónde se encuentra?

El gluten es una mezcla de proteínas que se encuentra principalmente en el trigo, la cebada y el centeno. Esta proteína es la responsable de darle elasticidad a las masas y es muy común en una amplia variedad de alimentos, desde panes y pastas hasta galletitas y productos de repostería. Incluso puede estar presente en alimentos que no lo contienen de manera natural, pero que se contaminan con gluten durante su procesamiento.

¿Cómo afecta el gluten a las personas con celiaquía?

En los pacientes con celiaquía, el consumo de gluten desencadena una respuesta inmune que daña las vellosidades del intestino delgado, estructuras encargadas de la absorción de nutrientes. Con el tiempo, este daño puede llevar a una malabsorción de nutrientes esenciales, lo que provoca una serie de síntomas y complicaciones que van desde molestias digestivas (como diarrea, dolor abdominal y distensión) hasta problemas más graves como anemia, pérdida de peso y osteoporosis.

Recomendaciones de dietas y cuidados

Para las personas con celiaquía, la única forma de manejar la enfermedad es seguir una dieta estricta libre de gluten. Esto implica evitar todos los alimentos y productos que contengan trigo, cebada, centeno y sus derivados. A continuación, se presentan algunas recomendaciones clave para llevar una dieta sin gluten de manera segura:

1. Leer etiquetas: Siempre revisar las etiquetas de los productos antes de comprarlos. Aunque un alimento no contenga gluten de manera natural, puede haber sido procesado en un lugar donde sí lo hay, generando contaminación cruzada.
2. Elegir alimentos frescos: Frutas, verduras, carnes frescas, pescados, huevos y legumbres son naturalmente libres de gluten y deben ser la base de la dieta diaria.
3. Optar por productos certificados: En Argentina, muchos productos llevan un sello de «libre de gluten» otorgado por ANMAT. Elegir estos productos brinda mayor seguridad a la hora de hacer las compras.
4. Evitar la contaminación cruzada: Es importante tener cuidado con la contaminación cruzada en la cocina. Usar utensilios, ollas y tostadoras exclusivamente para alimentos sin gluten puede prevenir que pequeñas cantidades de gluten contaminen las comidas.
5. Consultar con un nutricionista: Dado que una dieta sin gluten puede ser restrictiva, es recomendable trabajar junto a un nutricionista para asegurar una alimentación balanceada que cubra todas las necesidades nutricionales.

Cuidados al adquirir alimentos

Al momento de comprar alimentos, es esencial ser conscientes de los riesgos de contaminación cruzada. Además de leer etiquetas, es útil informarse sobre las prácticas de manufactura de las marcas, preferir comercios que se especialicen en productos sin gluten y, cuando sea posible, preparar comidas en casa donde se pueda controlar cada ingrediente.

La celiaquía es una enfermedad que requiere atención constante y una adherencia estricta a una dieta sin gluten para evitar complicaciones. Aunque puede parecer desafiante al principio, con el tiempo, los cambios en los hábitos alimentarios se vuelven una parte natural del día a día, permitiendo a quienes tienen celiaquía llevar una vida saludable y plena.