Supermercado deberá pagar a un cliente $2 millones por daño moral
Según la información judicial, el hombre se sintió avergonzado por el trato que recibió por parte del personal de seguridad del comercio después que se activaran las alarmas cuando este salía del lugar.
La jueza Elisa Molina Torres, condenó al supermercado (Su titular) por “daños morales y psicológicos” con una suma de 200 mil pesos, a la que se le suman los intereses en concepto de “daño punitivo”, y se eleva a unos 2 millones de pesos.
El hecho ocurrió en Marcos Juárez (Córdoba). El denunciante se encontraba comprando con su mujer y su hija, momento en que el lugar estaba lleno de clientes.
Cuando decide retirarse del lugar, suenan las alarmas. En ese momento, los guardias taclearon” y lo trataron de “forma indebida” al hombre.
Empezaron a sacar todo lo que la familia había comprado, luego se llevaron al hombre «a un lugar reservado, donde pasaron todos los productos, porque era posible que el lector no haya ‘quemado’ alguno de los códigos de los productos”, dijo su abogado en dialogo con Cadena 3.
En ese momento los guardias «detectaron que había un desodorante de $20,40 que figuraba impago».
Ante la mirada de todos los clientes que se encontraban en el lugar le dancen «que no se lo puede llevar, que lo tiene que pagar”.
En ese marco la cajera le dijo a los guardias que el cliente si había pagado el desodorante, pero de todas maneras “el empleado de seguridad, a los gritos, le decía que tenia que dejarlo o debía pagarlo de nuevo”.
Según informó el abogado de la víctima «el hombre, volvió a pagar el desodorante y se fue a su casa con vergüenza por tamaña acusación de robo. Más tarde, con más tranquilidad, se dio cuenta que el producto aparecía en el ticket, y por ende, lo había abonado, pero al no quemarse el código de barras, había sonado la alarma”.
Después de hacerse publica la denuncia, la empresa le ofreció al hombre «un resarcimiento de 50 mil pesos», pero el hombre quería que los empleados fueran capacitados para mejorar la atención a los clientes.
Posteriormente el denunciante se enteró que la empresa había echado a los trabajadores, por lo que «se sintió mal cuando se enteró» y dijo «no era lo que buscaba, sólo quería que no volviera a ocurrir”.
La empresa debió resarcir al hombre con una suma que, con intereses añadidos, alcanza casi los $ 2 millones.
